El médico Henry Sosa sugirió que las medidas restrictivas «deberían seguir aumentando si la gente no se vacuna».
Las autoridades sanitarias de Rivera expresaron preocupación por la situación epidemiológica en el departamento, que actualmente tiene 837 casos activos de COVID-19, y por la proximidad con Río Grande del Sur, que está bajo bandera negra por los casos de coronavirus.
El presidente del Sindicato Médico de Rivera, Henry Sosa, advirtió que la ciudad binacional está «abierta a los avatares del virus en Brasil».
«Brasil, en el último mes y medio, generó una segunda ola tan intensa, estimuladas a su vez por nuevas cepas dos veces más contagiosas que obviamente iba a llegar a esta frontera y de hecho llegó a Río Grande del Sur», advirtió.
En el estado fronterizo la situación de los pacientes que se encuentran en cuidados intensivos «está siendo realmente un caos».
En ese sentido, Sosa llamó a la población a «poner una actitud de seriedad y de responsabilidad» porque «nos tenemos que cuidar, mantener el distanciamiento, evitar las aglomeraciones y vacunarnos, que esa es la gran herramienta».
«Estas medidas restrictivas desde mi punto de vista deberían seguir aumentando si la gente no se vacuna, no puede ser que quede un ciudadano de esta
república, que se ha vacunado desde niño, aquí no hay nadie que no tenga la marca de la BCG, esta es una más y es importantísima», sentenció.