Cuando no descansas lo suficiente, es muy frecuente que te encuentres más irritable y decaído en el ánimo. Los trastornos del sueño afectan también el metabolismo, la memoria y la concentración.
Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias. Si bien es cierto que cada persona es un mundo y tiene diferentes necesidades, esta afirmación está bien fundamentada. Son el mínimo de horas que necesitamos para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
Hasta hace poco se desconocía cuál era la función real del sueño. A día de hoy se sabe que dormir bien es fundamental para nuestra salud. Regulariza nuestro estado de ánimo, la función del sistema inmunitario, e incluso nuestra memoria.
¿QUÉ PASA EN TU CEREBRO SI NO DESCANSAS?
Quizá, de todas las partes de nuestro cuerpo, el cerebro sea una de las que más se resienta cuando no descansas. Esto es así porque el sueño permite que el cerebro depure las toxinas que acumula durante el día.
Cuando no descansas, estas toxinas tienden a acumularse. De hecho, un ejemplo bastante claro es la enfermedad de Alzheimer. Los últimos estudios han relacionado esta patología con una tendencia a dormir poco.
La explicación es sencilla. En el Alzheimer se produce la acumulación de una proteína en el cerebro llamada betaamiloide. Esta proteína, de manera normal, se elimina durante las fases profundas del sueño. No obstante, dormir mal no es el único factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad.
Por otra parte, las personas que no descansan bien tienden a tener un menor nivel de concentración. Además, presentan mayor lentitud a la hora de pensar y menos rendimiento. Los recuerdos y los datos no se pueden retener correctamente.
Cuando no descansas, tu sistema inmunitario también puede verse afectado. No se conoce exactamente el mecanismo, pero el sueño estimula el sistema inmune. Por ello, cuando alguien no duerme bien es más susceptible a las enfermedades.
Lo más frecuente es que, cuando no descanses, seas más propenso a infecciones bacterianas o víricas. No obstante, parece que este hecho también podría aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune.
¿QUÉ PASA EN TU METABOLISMO CUANDO NO DESCANSAS?
Cuando no descansas, todo tu metabolismo se altera. En primer lugar, es importante saber que lo más común es que se suba de peso. Existen varios motivos que propician esta situación.
Por una parte, se alteran las hormonas que controlan la saciedad. Es decir que al no dormir bien disminuyen los
niveles de leptina. Esta hormona hace que nos sintamos saciados y no tengamos tanto apetito. Cuando hay menos cantidad tenemos mayor sensación de hambre.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el hecho de que no descansar nos hace sentir cansados y nos impide
realizar ejercicio. Además, como si esto fuera poco, muchas personas aprovechan las horas de insomnio para picar alimentos y comer más de la cuenta.
También es importante destacar que muchas enfermedades metabólicas, como la diabetes, se relacionan con
este problema. Los científicos afirman que durante el sueño liberamos insulina.
Es la sustancia que permite regular los niveles de azúcar en sangre.
¿QUÉ OTROS PROBLEMAS PUEDES TENER ?
Como hemos mencionado antes, cuando no descansas tu estado anímico también se altera. Los estudios apuntan a que los problemas de ansiedad y depresión aparecen con más frecuencia en personas que duermen
poco.
Lo mismo ocurre con las patologías cardiovasculares. No descansar aumenta el riesgo de padecerlas, al igual
que de sufrir hipertensión arterial. Por todo ello, es muy importante que cuidemos nuestros hábitos de sueño.