Concuerdo en la manera de pensar ambas situaciones. Lo del Covid es el hecho reciente; del cual no se conoce origen, poco de la enfermedad y solo se hace tratamiento de los síntomas. El otro y muy viejo problema, es muy real y además, en el enfoque de las poblaciones más vulnerables, también. El compuesto binario, trae como consecuencia el número de muertes, que, sin llegar al tercer y cuarto mundo, afectó a los vulnerables del primero, los viejos, con las comorbilidades dadas por las afecciones no transmisibles. Mientras, el problema donde hay subdesarrollo, empeora notablemente.
No sabemos qué pasa realmente en Venezuela, tampoco lo que ocurre en África, allí, donde están los más necesitados, de los cuales nada sabemos. Tampoco en países de Asia y Medio Oriente en guerra. Esos sí son los más en riesgo. Pero, ¿A quién le interesa? Mientras, vuelvo atrás con las declaraciones que hicieron en su momento Chistine Lagarde, Bill Gates y otros hiper ricos, quienes se expresaron sobre el problema mundial de la gran cantidad de viejos a mantener por un lado y por otro los pobres, dando señales de que se debería destruirlos.
Por otra parte, como lo he expuesto en algunas notas, se gasta en armas y guerras como prioridad absoluta y en ese grupete de poder, no sé si escapa alguno de quienes se consideran «primer mundo». Mientras el segundo «negocio mundial», son los medicamentos.
Entonces, nada se hace para tratar los problemas esenciales, como bien dicen en el artículo, los problemas que llegan al fondo del asunto. El bienestar social primero y, en segundo lugar, ¡no buscan soluciones reales para las enfermedades prevalentes! ¿Por qué no podemos con el cáncer, con la obesidad, la enfermedad metabólica que engloba a la antes expresada diabetes en conjunto con la hipertensión, afecciones vasculares, de la coagulación, entre otras que
lo conforman sin nombrar la tuberculosis, que había desaparecido y la sífilis? La respuesta es, no lo quieren así, porque no permiten que se agoten sus principales fuentes de ingreso. Ya que, si hubiese dinero suficiente, el cáncer se podría mitigar, o solucionar. Ni qué decir del síndrome metabólico. ¡Aquí solo se enfocan dos problemas! En suma, no se quiere cambiar. Mira si en lugar de guerras, viajes y reuniones, le dieran de comer al mundo hambriento con
todo lo que ellos dilapidan. Y eso sin hablar de las guerras, ¡que si dijeran stop! Demos de comer para luego pelear mejor con los que mandamos a la muerte.
Una ironía, pero una realidad cruel, porque las armas y las guerras van a seguirse fabricando, tanto unas como otras
Saludos
Carlos Sarroca Médico Cirujano