Un informe sobre el sector cárnico en los últimos tres años, confirmó la compleja situación actual que viven los
frigoríficos de Uruguay en lo económico y financiero.
En una reunión tripartita mantenida entre la industria frigorífica y la Federación de Obreros de la Carne y Afines (Foica) se presentó por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) un informe sobre la actividad del sector cárnico en los últimos tres años, en el que se confirmó la compleja situación actual que viven los frigoríficos de Uruguay en lo económico y financiero.
En la instancia se aseguró por parte de la cartera que 18 de los 25 frigoríficos a nivel nacional tuvieron pérdida durante el último año. Según se pudo saber, la información provino de un informe que solicitó el MTSS al Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Más puntualmente, el documento sostiene que solo siete frigoríficos tuvieron Ebitda positivo. El Ebitda es un indicador que no incorpora gastos por intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, de forma
de reflejar el resultado bruto de una empresa antes de deducir sus costos financieros.
Desde la industria además de considerar a los altos costos que tuvo la materia prima durante 2019 -el ganado llegó a precios récord por la demanda china-, también se argumentó como ha afectado al sector el negocio de
la exportación en ganado en pie, un reclamo desde hace bastante tiempo del sector.
Esta postura es compartida por el sindicato, aunque existen algunos matices. En consecuencia, en la reunión la Cámara de la Industria Frigorífica planteó la posibilidad de firmar un convenio a 30 meses.
Desde la Foica, en tanto, aunque no comparte que toda la industria en general esté en una situación comprometida como asegura la pata empresarial, considerando la coyuntura se aclaró que «no se va a ir por avances en estos Consejos de Salarios».
El secretario general del gremio de los trabajadores, Luis Muñoz, dijo que lo que se pretende es la recuperación a los mismos niveles que la inflación, manteniendo el salario real o poder de compra. Muñoz consideró que las negociaciones terminarán entre abril y mayo, dado que los acuerdos suelen ser de tres años.
En caso de concretarse entre esos meses, los trabajadores percibirán el ajuste salarial de forma retroactiva sobre esos meses. «Lo que nos interesa en este momento a los trabajadores es no tener pérdidas en los puestos de trabajo y no tener pérdida salarial anual», afirmó.
Como un combo de malas noticias, a la baja de demanda de carne vacuna por parte de China se le sumó en las últimas semanas el brote del coronavirus, que paralizó las exportaciones hacia ese destino, cuando se esperaba que el mercado volviera a adquirir dinamismo comercial una vez pasados los festejos del año nuevo lunar.
La situación ha llevado a quelas industrias uruguayas se encuentren en una difícil situación, dado el peso superlativo que tiene ese país como comprador de la carne uruguaya (en 2019 fue el 60% del total). Esta coyuntura ha impactado particularmente a la industria cárnica, con varios frigoríficos que han tenido
que solicitar reprogramar pagos, debido a que no se pudo cumplir con las obligaciones en tiempo
y forma ante falta de liquidez.
El presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), José Pedro Aicardi, dijo la semana pasada que fueron más de una las empresas que solicitaron a los intermediarios reprogramar los pagos. «No es que se cortó la cadena, se pidió reprogramar los pagos que implica un cambio de documentos y se han hecho algunos para
adelante. Hay que manejar el tema con cautela; es un tema muy delicado para los productores, para los que estamos en el medio y para la industria. Esto es consecuencia, básicamente, de la extensión del fin de año
chino donde se ha estirado todo con el tema del coronavirus que tiene un impacto financiero sobre todo», apuntó.
(El Observador)