TACUAREMBÓ FÚTBOL CLUB
En las últimas dos temporadas Tacuarembó contrató cerca de quince jugadores por año, no habiendo dado resultado esta modalidad de trabajo, pues en el 2019 el elenco rojo y blanco terminó último, mientras que en la presente temporada culminó en la penúltima posición.
Naturalmente que el equipo tacuaremboense tendrá que conformar un proyecto deportivo para los próximos campeonatos, dado que ha quedado demostrado que contratar tantos futbolistas no genera resultados positivos, pues muchos de ellos no se terminan adaptando a la idiosincrasia del club, además de
no acostumbrarse a la modalidad de vida de la ciudad.
Sin ir más lejos en el presente año solamente rindieron Juan Manuel Elordi, Gonzalo Díaz, Matías Fontes, Joaquín Verges, y Diego González, no pudiendo
colmar las expectativas Kevin Larrea, Bruno Moura, Elías Salazar, Santiago Franco, Cristian Martín, y Gonzalo Arriola, sumándose a Pablo González, quien ni siquiera llegó a debutar por una lesión.
Recordemos también que Roberto Hernández jugó unos pocos partidos de la primera rueda, demostrando un rendimiento correcto, pero no pudo estar en
varios cotejos, debido a que sufrió una lesión, habiéndose alejado de Tacuarembó para continuar su carrera en Paraguay.
Otro jugador que no terminó la temporada fue Carlos Muela, que generalmente actuó como titular, convirtiéndose en una de las piezas que más extrañó la
entidad roja y blanca en los partidos decisivos, ya que el ex volante de Fénix le quitaba presión a los jóvenes Nicolás Pintado, y Leonardo Olavarría.
A nuestro juicio sería sumamente beneficioso que el club ascienda en formativas, no solamente porque en el círculo de privilegio los futbolistas son observados por mayor cantidad de empresarios, sino también porque los chicos llegarían al plantel principal acostumbrados a una mayor exigencia futbolística, pues competirían todos los fines de semana ante las mejores instituciones del país.
En los últimos campeonatos muchos jugadores de las divisionales juveniles no soportaron la presión de pujar por la permanencia, habiendo tenido un
nivel irregular como ocurriera en la presente temporada con Mateo Charamoni, Rafael Ortiz, Santiago Vargas, y Agustín Coito, quienes repitieron los errores
que habían cometido Gabriel Rodríguez, Lucas De Los Santos, Santiago Rodríguez, y Danilo González, que ya ni siquiera continúan en el profesionalismo.
Esperemos que la inversión que se dice haría la Sociedad Anónima Deportiva permita mejorar las condiciones de trabajo de todos los planteles, desembocando en que los jugadores de formativas lleguen con un mejor nivel al primer equipo, dado que si los futbolistas de las divisionales juveniles no muestran condiciones y jerarquía, el futuro de Tacuarembó será muy oscuro.