Se han encontrado restos de telas de color «púrpura real», según lo describe la Biblia, como las usadas por los reyes de Israel hace 3.000 años. El hallazgo se ha hecho en el yacimiento de Timna, en el desierto del Neguev en Israel.
«El rey Salomón se hizo su propia carroza; la construyó de madera de El Líbano. Los postes los hizo de plata, su base de oro.
El asiento estaba tapizado de púrpura, su interior incrustado con amor», se lee en el tercer capítulo del Cantar de los Cantares.
Pero la Biblia también describe a Jesús vistiendo el mismo color, que era considerado un símbolo de estatus de las élites en las antiguas sociedades del sur del Levante. El estudio, dirigido por la doctora Naama Sukenik, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y el profesor Erez Ben Yosef, del departamento de arqueología de la Universidad de Tel Aviv, ha sido publicado este jueves en la revista científica PLOS one.
Sukenik explicó en el comunicado de prensa que el estudio es importante porque pruebas de este color, tan frecuentemente descrito en las escrituras,
casi nunca se hallan, «y esta es la primera vez que descubrimos restos de estos materiales de la Edad de Hierro».
Además, el descubrimiento ayuda a saber más cosas de Timna, «nos da prueba de que allí residían personas de clase alta (…) No podemos saber a quién pertenecieron estas telas, pero una cosa es segura: si hubiéramos podido abrir los armarios del rey David o Salomón, hubiéramos encontrado ropa teñida de este color», agregó.
MOLUSCOS
Por la naturaleza orgánica del descubrimiento, los arqueólogos pudieron realizar la prueba de datación de carbono, que confirmó que los artefactos
databan aproximadamente de 1.000 años A.C., cuando la mayoría de los estudiosos creen que vivieron los reyes David y Salomón.
El color, un tono brillante de púrpura, era extraído de moluscos pescados en el Mediterráneo a través de un proceso muy caro. Hay investigaciones
arqueológicas que han descubierto trazos de esa producción, como conchas vacías y cuencos.
El color se producía con las glándulas de tres caracoles marinos, y el hecho de que las telas fueran trasladadas desde la costa Mediterránea
hasta las minas de cobre de Timna, cerca del Mar rojo, viajando cientos de kilómetros, solo les añadiría prestigio y valor.
«Es un período muy temprano para encontrar «verdadero púrpura» y en un lugar extraño», dijo Erez Ben Yosef a medios hebreos. «Está en lo profundo del desierto, donde no pensábamos que estos prestigiosos materiales eran usados».
NÓMADAS CON ESTILO
El descubrimiento ayuda a entender el comportamiento de las tribus nómadas de aquel momento, según Ben Yosef. «En el momento en que emergían los reinos de Israel, Edom, Moab, Amon, los reinos locales de los tiempos bíblicos». Ben Yosef lleva excavando en Timna desde 2013 y en los últimos tiempos su equipo ha concentrado su trabajo en un lugar llamado «La montaña de los esclavos». Según el arqueólogo el nombre puede llamar a engaño, ya que era el lugar donde se afanaban los muy expertos trabajadores del metal de Timna, y que nada tenían que ver con esclavos. Timna era un importante centro de
cobre, el equivalente en la Edad de Hierro a nuestro actual petróleo.
«La montaña de los esclavos» es el sitio de fundición de cobre más grande del valle y está lleno de montones de desechos industriales, como en
los hornos de fundición.
En uno de estos montones vimos tres trozos de tela de colores. El color llamó nuestra atención de inmediato, pero nos costó creer que habíamos
encontrado el ‘verdadero púrpura’ de un período tan antiguo», explicó el arqueólogo.
El profesor cree que Timna era parte del reino bíblico de Edom.
«El reino edomita era un reino de nómadas en la Edad del Hierro temprana», señaló, y agregó que descubrir pruebas de
que un reino nómada en la época del rey David podría constituir una sociedad estratificada y rica puede tener repercusiones importantes también en la comprensión de lo que sucedía en Jerusalén y en apoyo de la narrativa bíblica», expuso Ben Yosef.
«Sabemos que las tribus de Israel eran originalmente nómadas y que el proceso de asentamiento fue gradual y prolongado. Los arqueólogos están buscando el palacio del rey David. Sin embargo, puede que David no haya expresado su riqueza en edificios espléndidos, sino con objetos más adecuados a una herencia nómada como textiles y artefactos», señaló.
Es decir, el arqueólogo concluyó que es equivocado asumir que, si no se han encontrado fortalezas o grandes edificios, las descripciones de la Biblia
de una monarquía unificada en Jerusalén son ficción literaria.
(Sputnik)