Seguimos preocupados por mantener nuestra casa lejos de los efectos de la pandemia Covid-19. Te damos los mejores trucos de higiene para
que tu casa esté limpia y desinfectada. Una rutina sencilla, pero muy eficaz.
Hay que promocionar los entornos higiénicos si no lo hacemos y no limpiamos bien las superficies o estancias aumentamos el riesgo de que nos ataquen microorganismos o empeoren las enfermedades que ya padecemos. Los hábitos saludables son muy importantes, tanto los personales (con el lavado
frecuente de manos) como en nuestra casa. Necesitamos crear un hogar sano y seguro, así que sigue estos consejos del ‘Manual de Limpieza y Desinfección de tu Hogar’, en el que han colaborado Cruz Roja, el Hospital General de Granollers y KH-7.
LIMPIAR NO ES DESINFECTAR
Quitar la suciedad de las superficies no elimina los gérmenes. Necesitas usar productos químicos para evitar posibles infecciones. La mayoría pensamos en el baño, pero hay que poner atención en la cocina, donde preparamos los alimentos. Los lugares con mayor potencial para acumular gérmenes son: la encimera, la nevera o la tabla de cortar. Es importante la limpieza diaria también en otras zonas de contacto frecuente, como pueden ser teclados, tabletas, interruptores, manillas o grifos.
BUENOS USOS
Es muy importante cambiar los utensilios de limpieza (bayetas, trapos y estropajos) e higienizarlos para romper una posible cadena de contagio. Después
de lavarlos, conviene dejar que se sequen al sol. Es básico utilizar los productos adecuados, siempre teniendo en cuenta las indicaciones del fabricante.
Por ejemplo, para que el desinfectante haga su efecto sobre superficies y materiales contaminados los tiempos son clave, así que lee bien las instrucciones.
¡Cuidado! La lejía o los bacteri-cidas jamás se aplican sobre la piel, solo están formulados para superficies inertes.
CUIDADOS ESPECIALES
Los gérmenes conviven con nosotros, así que las casas con niños o personas enfermas necesitan frenar la propagación de infecciones. Los juguetes, las tronas o la vajilla del bebé tiene que lavarse de forma periódica con agua caliente y aclararse bien.
Convienes utilizar un solo producto que contenga biocidas para limpiar y desinfectar a la vez. Por supuesto, hay que mantener siempre estas mezclas
fuera del alcance de los niños. Si hay situación de riesgo, no dudes en utilizar guantes y bayetas desechables para facilitar el trabajo y evitar contagios
innecesarios.
VUELTA A CASA
Cuando regresamos del trabajo, de hacer la compra o de practicar deporte tenemos que seguir una rutina para proteger nuestra casa. Antes de
salir, conviene dejar en la entrada una caja para luego depositar el bolso, la mochila o la bolsa de la compra. También las zapatillas de casa, así no contaminarás el suelo a tu vuelta. En cuanto llegues, cámbiate de ropa. La bolsa de la compra no puedes jamás apoyarla en la superficie en la que vas a cocinar y, si no te queda más remedio, tendrás que desinfectarla después.
Para colocar la compra, retira antes de almanenarla todos los embalajes de plástico y el cartón. La fruta se tiene que guardar limpia y seca. Por último,
pasa un paño para desinfectar el smartphone y las gafas.
BUENAS COSTUMBRES
Nunca sobra un buen, y concienzudo, lavado de manos. No solo antes y después de comer o cuando utilizas el servicio, también si cocinas, cambias un pañal, te suenas la nariz, estornudas o si has estado en contacto con animales. Además, a diario, ventila toda la casa, porque los espacios cerrados propagan la transmisión vírica. Evita la acumulación de ropa, sobre todo en los dormitorios, y ordena para no guardar objetos obsoletos, como cosméticos que no utilizas u objetos decorativos que tienes medio escondidos en un rincón. En la cocina, recoge y limpia la suciedad superficial, evita los restos de comida y vacía la basura a menudo.
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