La retención de líquidos recoge varios síntomas algo molestos, entre los más comunes: hinchazón y pesadez. Pero la buena noticia es que podemos reducir esta sintomatología haciendo algún cambio de hábitos en nuestro día a día.
Consume alimentos ricos en potasio. El potasio es un mineral que ayuda a regular el exceso de sodio en nuestro organismo y mantiene el equilibrio de líquidos. Por ello, incluirlos en nuestra dieta favorecerá la eliminación de líquidos.
Alimentos ricos en potasio: plátano, ciruela, aguacate, champiñones, calabacín, tomate…
No te olvides del agua. Recuerda beber la suficiente agua, sobre todo ahora que es verano y que los requerimientos hídricos aumentan. Procura tomar aproximadamente 1,5 litros al día, aunque la cantidad dependerá de cada persona, el ejercicio que hace, la edad, el sexo, dónde vive… Ten en cuenta que hay aguas que tienen un alto contenido en sodio, por lo que te recomiendo que escojas aquellas que tengan menos de 50 miligramos por litro.
Evita el exceso de sodio. El sodio, al contrario que el potasio, aumenta la retención de líquidos, porque este mineral «atrae» el agua y lo retiene. Un consejo a tener en cuenta, es leer bien el etiquetado de los productos, ya que muchas veces hay sodio donde menos lo pensamos.
Por lo general, es recomendable evitar consumir alimentos que contengan más de 1,5 g de sal por cada 100 g de producto.
Ejemplos de alimentos ricos en sodio: quesos curados o semicurados, embutidos, carnes y pescados ahumados, snacks, salsas, alimentos precocinados, encurtidos…
Asimismo, también evita añadir mucha sal a las comidas e intenta sustituirlo por especias: pimentón, orégano, curry…
Aumenta la ingesta de alimentos diuréticos. Los alimentos diuréticos son aquellos que tienen la capacidad de ayudar a disminuir la retención de líquidos y el sodio en el organismo. Alimentos a incluir: alcachofa, espárragos, piña, pepino, pera, tomate…
También puedes incluir en tu día a día infusiones diuréticas como té verde, cola de caballo, té de diente de león…
¡Muévete! Mantenerse activos en nuestro día a día y practicar actividad física también será uno de tus mejores aliados a la hora de combatir la retención de líquidos y mejorar la circulación.
Cualquier ejercicio es válido, encuentra una actividad con la que realmente te sientas a gusto para realizarla frecuentemente: caminar, andar en bici, patinar, bailar…
Ten en cuenta el consumo que haces de fibra. El estreñimiento puede ser una de las causas de la retención de líquidos. Consumir la cantidad diaria recomendada de fibra, alrededor de 25 g día, ayudará a mejorar tu tránsito intestinal y a que sea regular.
Podemos encontrar gran contenido de fibra en alimentos como: verduras, frutas, cereales integrales, legumbres…
Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para combatir la retención de líquidos. Además de ello, llevar un registro de cuándo te sientes más hinchada puede serte de gran ayuda, ya que muchas veces puede depender de alteraciones hormonales, cantidad de agua ingerida…
No olvides de mantener unos hábitos saludables, mantenerte hidratada y realizar ejercicio físico.