Al CAIF (Centro de Atención a la Infancia y la Familia) Pasito Central concurren 150 niños y niñas de los 5 barrios del otro lado del puente, con diferentes realidades, vulnerabilidad social en muchos casos y con necesidades variadas.
La maestra referente del CAIF, Karina Mederos en la oportunidad que recibe donación de desarrollo social para las familias de niños/as más carenciados, se refirió a la realidad del centro.
«En este retorno pleno a lo presencial hemos detectado algunas situaciones que nos preocuparon, sobre todo en el tema abrigo, en la alimentación. El equipo de trabajo trata de ir solventando las dificultades. En muchas oportunidades lo que hacemos es acompañar con nuestro equipo de psicólogos, fisioterapeuta, maestras, asistente social. Cuando se trata del tema alimenticio hacemos las derivaciones, tendemos redes con otras instituciones, cuando nosotros no podemos cubrir la demanda. Lo que sucede hoy es súper importante, y exhortamos a que otras instituciones conozcan nuestro centro, nuestra realidad, que se arrimen y también puedan ayudar. Las familias que traen a sus hijos aquí, también están relacionadas a las demás instituciones del barrio, como la policlínica del centro de barrio, los que van al comedor o al club del barrio».
Sobre el funcionamiento del CAIF de Barrio Karina expresó: «Concurren 151 alumnos, 74 en nivel inicial, que son los que vienen todos los días de 2 y 3 años. Reciben el almuerzo, la merienda y una fruta. Los demás niños vienen al programa experiencias oportunas, que es una vez a la semana y son los menores de 2 años. Hay cupos disponibles para niños y niñas de 0 a 2 años, invitamos a la población que se acerque si tienen niños chiquitos. También realizamos talleres para embarazadas, en agosto está comenzando uno nuevo, así que las madres que deseen pueden participar».
Las situaciones de vulnerabilidad son detectadas en este Centro y el equipo trata de ayudar en las necesidades, que no es solo abrigo o lo alimenticio, sino que muchas veces los guían para hacer un trámites, acompañan y guian ante situaciones de maltrato.
¿Cómo está conformado el equipo de trabajo?
—Tenemos cuatro educadoras que cumplen con ocho horas, una educadora de 35 horas, psicomotricista, asistente social, auxiliar de limpieza, auxiliar de cocina, dos maestras cubriendo los dos turnos y la asociación civil que es la que administra a la institución.