Policialmente el caso quedó aclarado. El móvil habría sido el dinero.
La policía de Tacuarembó aclaró rápidamente el crimen de Ramiro Núñez, el joven empresario de Las Piedras asesinado y posteriormente quemado adentro de su vehículo en las cercanías del Balneario Iporá. Para realizar las pericias se contó con el apoyo de la Policía Científica de Montevideo.
Según supo El Avisador el matador es un hombre de unos 32 años de edad, que comenzaba a hacer negocios con el fallecido. En la madrugada del sábado el servicio 911 recibió una llamada denunciando que había un auto quemándose en las cercanías al balneario. Inmediatamente se hizo presente en el lugar una dotación del Cuartelillo de Bomberos, extinguiendo el foco ígneo y percatándose que en interior del vehículo había un cuerpo.
Pocas horas antes, el padre del fallecido se había presentando en una comisaría denunciando que su hijo no había retornado al hotel en donde estaban alojados. Su testimonio fue clave para dar con el paradero del asesino, pues aportó los datos sobre el vehículo (Renault Megane) en el que circulaba y con quién estuvo durante esa jornada.
Fue así que la policía montó un operativo en una finca ubicada en Baltasar Brum y Sarandí, deteniendo al supuesto asesino: un hombre de 32 años de edad, oriundo de Tacuarembó. Tras ser detenido, el mismo confesó ser el autor del homicidio, pasando a prestar declaraciones ante la Justicia.
Ramiro junto a su papá, Mario, comercializaban maquinaria importada, entre ellas heladeras vitrinas, balanzas, cortadoras de fiambres y cajas registradoras. Ambos estaban en Tacuarembó desde hace dos días realizando algunas cobranzas e intentando vender nueva mercadería a clientes de la ciudad.
Según supo El Avisador, el matador intentó asociarse con la víctima, queriendo ser el representante de ellos en la zona. Anoche, nuevamente hubo un operativo en la zona en donde según supo El Avisador se hacía la reconstrucción del crimen. El caso se encuentra en la órbita del Juzgado Penal de Primer Turno a cargo del juez letrado Diego Pereira.
Horas antes de aclararse el homicidio, el jefe de policía de Tacuarembó, Oldemar Avero informó a El Avisador que el incendio en el vehículo había sido provocado luego del homicidio. De esa manera el asesino intentó cubrir algunas huellas.
Fotos: Gentileza Giovanna Farías.