El departamento de Cerro Largo, en el noreste del país, es un caso único en el continente (y posiblemente en el mundo): tiene una intendente, una presidente de la legislatura, 3 jefas en los principales partidos políticos y hasta una teniente coronel al mando del regimiento de caballería
El domingo en Cerro Largo, se celebró el día de la mujer de una manera muy especial. ¿Por qué? Porque por estos días, como en ningún otro lugar de la región, las mujeres coinciden en cargos de alta jerarquía, en los
que se toman decisiones trascendentes para la sociedad. Se podría decir que Cerro Largo se ha convertido hoy en un matriarcado.
El departamento tiene una intendenta titular, Carmen Tort, del Partido Nacional (PN), el mismo del flamante presidente Luis Lacalle Pou. Y también por primera vez, pero en la historia del Uruguay, una mujer, Lorena Cardozo, está al mando del Regimiento Nº8 de caballería. Es factible, pero de difícil comprobación, que
en el Cono sur no haya actualmente y no haya habido antes ningún caso así, de una figura femenina encabezando una importante unidad militar en una región donde la máxima autoridad política también es mujer. Que coincidan dos mujeres en cargos tan influyentes en una sociedad ya es de por sí, para un continente
como el americano con tanto sesgo machista, una curiosidad, o más que eso: una bocanada de aire fresco, renovador.
Pero no termina ahí el poder femenino en Cerro Largo. Hoy la Junta Departamental (órgano legislativo del gobierno local) es presidida por Carla Correa, del PN. Además, los tres principales partidos lo lideran
mujeres: Miram Alvez, al PN; Patricia Duarte, al FA y Walkiria Olano, al Partido Colorado (PC). Lo mismo ocurre con el Partido Independiente, que forma parte de la alianza nacional oficialista, cuya referente es Dina Aroztegui.
Además, como para completar esta singular coyuntura, de los nueve municipios que componen el departamento, tres son comandados por mujeres.
La figura más relevante a nivel internacional que ha tenido Cerro Largo, y en particular Melo, es Juana de Ibarbourou (1872-1975), también conocida como Juana de América, fue una de las voces poéticas de habla
hispana más potentes en los albores del 900.
Con Juana como referente, expresando desde su pluma su voluntad para que sus pares ocupen otro lugar dentro de la sociedad, no es de extrañar entonces que las arachanas del nuevo milenio tengan un carácter fuerte, que se las note bien plantadas, que sean emprendedoras y, por sobre todas las cosas, muy pero muy luchadoras.
A grandes rasgos, tanto las protagonistas de esta historia como casi todas las personas consultadas coincidieron con estas definiciones. «Esa es su idionsicracia», asegura a Infobae la Teniente Coronel Cardozo, con la perspectiva que le da el ser oriunda de Salto (departamento ubicado la noroeste, al otro lado del mapa) y haber llegado aquí, por primera vez, en 2002. «En varias reuniones en las que hay hombres percibí cómo las mujeres no se ‘apichonan’, cortan la charla con firmeza y cambian los rumbos: ‘mejor vamos a planificar el tema de esta
forma’, dicen… y en la mayoría de los casos los hombres se quedan ‘quietos’ y van para el lado donde marcan ellas».
La intendenta Tort confirma la visión de Cardozo, y recuerda que en los años que estuvo en la Junta, cuando había que ir a Montevideo a hablar o a pelear por algún tema importante, las mujeres siempre eran de la partida. «¡Somos bravas… somos bravas…!», manifiesta. Asevera que la mujer de Cerro Largo posee gran ejecutividad:
«Decimos: ¡Hacemos!… ¡Y hacemos!».
«En el ejercicio del poder, usamos mucho la impunidad actual de ser mujer», admite Tort. «Cuando una líder femenina da una orden, tal vez alguno pueda salirse por un costado, pero nadie la va a retrucar con fuerza,
justamente porque es mujer».
El hecho de que en la actualidad en Cerro Largo hayastantas mujeres en cargos trascendentes, llama a una pregunta: ¿Se trata de una causalidad o de una casualidad? Por supuesto, hay distintas visiones en cuanto
al tema.
Patricia Duarte, referente del FA considera «muy importante» que hoy «las mujeres ocupemos roles siempre considerados ‘para hombres’.» Para ella «es fundamental que las políticas públicas de equidad y género vayan
profundizándose y que su nivel de inserción en la sociedad sea cada vez mayor». Pero no siente que las mujeres arachanas tengan algo especial.
Por el contrario, Miriam Alvez, presidente del PN local, afirma que históricamente las mujeres de su epartamento
han sido «gravitantes» y «muy militantes». Y que ahora, en una etapa de mayores posibilidades para la mujer, la «continuidad» está garantizada.
Walkiria Olano, principal dirigente del PC, se posiciona en una línea similar. Cree que las futuras generaciones de mujeres van a seguir sosteniendo estos «logros», que fueron a base de mucho sacrificio, estudio y dedicación
en los cargos.
Para Tort, quien asumió en la Intendencia hace tres semanas, la respuesta al interrogante depende exclusivamente de su gestión y la de sus pares. Siente gran responsabilidad por ello y tiene la certeza de que el
tiempo será el mejor juez.
Si dentro de cinco años la presencia femenina se mantiene o aumenta hablaremos de «buenas decisiones, de continuidad, de causalidad». Pero si baja de manera considerable será «porque no hicimos las cosas bien» y
este fenómeno actual lo veremos entonces «como una mera casualidad».
En base a INFOBAE