En la reciente reunión de final de año, del Instituto Nacional de Carnes, el Ing. Agr. Gianni Motta, jefe de Innovación de la Gerencia de Estrategia del instituo brindó detalles de la representación de INAC que realizó recientemente en Egipto.
Durante la COP27, INAC fue invitado a participar de un evento en el pabellón del IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura) organizado por la North American Meat Institute (NAMI). El foco de esta actividad fue transmitir la visión de distintas regiones del mundo respecto a la ganadería económica-ambiental y socialmente sostenible.
En ese marco, Uruguay confirmó los compromisos internacionales asumidos relativos al cambio climático, debido a que nuestra ganadería viene cumpliendo con las metas propuestas en la COP21 (reducir en un 32% las emisiones de metano por Kg de carne producido para el año 2025).
Esto se logró con aumento de la eficiencia productiva del rodeo a través de una disminución de la edad media de faena de novillos y con la mejora paulatina de la performance reproductiva del rodeo de cría.
Cuando observamos el perfil de emisiones de gases de efecto invernadero de nuestro país, vemos que el agro contribuye con el 73% de las emisiones totales del país, de los cuales alrededor del 50% provienen de la ganadería en forma de metano. El metano de la ganadería se caracteriza por ser de tipo biogénico, es decir que forma parte de un ciclo natural que no agrega más carbono al ambiente. Si bien es un potente gas de efecto invernadero, también es de vida corta, lo que hace que la ganadería tenga el potencial de ser parte de la solución al cambio climático.
Una de las principales ventajas de Uruguay es nuestro sistema de producción en base a campo natural, donde la ganadería cumple un rol esencial en la conservación de este recurso ya que coexiste de forma armoniosa con más de 2.500 especies vegetales y más de 800 especies de vertebrados, produciendo un alimento con un altísimo valor nutricional en base a un recurso natural renovable, explicó Motta.
Uruguay es un país productor de alimentos con orientación agroexportadora y por tanto nuestra economía se encuentra fuertemente vinculada al desarrollo del sector agropecuario.
El 75% de las exportaciones de bienes provienen del sector agropecuario y 1 de cada 6 empleos están vinculados con el agro, donde el 50% de los empleos industriales se asocian a la producción de alimentos. Estos números demuestran la producción agropecuaria es un pilar fundamental para el desarrollo económico y social presente y futuro de nuestro país.
Con una población de 3.5 millones de personas y produciendo para 40 millones, Uruguay se posiciona contribuyendo a la seguridad alimentaria global y con la ganadería como el rubro de mayor relevancia cuando se habla de agropecuaria.
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