El Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) decidió que el lunes 21 y el martes 22 de setiembre no haya clases y así generar un fin de semana largo como alternativa a las tradicionales vacaciones de primavera. Esos días se transformarán en asuetos
debido a la celebración del Día del Estudiante y del Día del Maestro, según informó El País y confirmó El Observador.
Las autoridades educativas llegaron a esta decisión como equilibrio de dos cosas que buscan cumplir: un descanso para docentes y alumnos, pero también que los días lectivos se vean incrementados. El miércoles 23 de setiembre, en tanto, será el día donde escolares y jóvenes celebrarán la Promesa y Jura de la Bandera. Según contó a El País el consejero del Codicen, Óscar Pedrozo, ese día será una día lectivo común.
Los colegios privados, por su parte, deberán decidir individualmente qué postura tomar al respecto y optar entre seguir la línea del Codicen o marcar su propio estilo. El presidente del Codicen, Robert Silva, ya había advertido como “difícil” que las clases de los escolares se extiendan más que en el calendario
habitual, pero que en bachillerato “ya habría que ir haciéndose a la idea de que las clases no pueden acabar en noviembre”.
Estas declaraciones y decisiones se dieron luego del regreso de dos semanas de vacaciones que culminaron el pasado 2 de agosto. Y ya, a partir del
lunes 3, el Codicen resolvió aumentar los días de presencialidad para recuperar el tiempo perdido a causa del cierre de las escuelas por la emergencia sanitaria.
El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) envió un informe al gobierno en el que recomendó aumentar gradualmente la frecuencia y la carga horaria en los centros de educación inicial y primaria debido a la baja prevalencia del covid-19 en los niños.
En el documento, los expertos en pediatría realizaron una serie de consideraciones para el incremento de la presencialidad en la educación basados en la experiencia internacional, en los efectos colaterales del cierre de centros educativos y en la evolución del virus en Uruguay.
Las recomendaciones del GACH refieren a aumentar la frecuencia y carga horaria de las clases, algo que se deberá implementar «según las condiciones de cada institución», sin afectar las medidas de protección, como el distanciamiento físico, la higiene de manos, la desinfección de ambientes y entornos escolares.
El Observador