Niños, adolescentes y adultos tenemos el hábito de utilizar dispositivos tecnológicos antes de dormir. Esto puede generar insomnio y otras serias
consecuencias para salud. Descubre más al respecto.
¿Qué es el vamping? Como ya habrás imaginado, el vamping consiste en utilizar pantallas y dispositivos electrónicos al momento de ir a dormir. Si
bien los teléfonos móviles son los más empleados, por la amplia variedad de actividades a las que nos dan acceso, el uso de tabletas y ordenadores generan el mismo efecto.
Incluso ver la televisión en estos momentos previos al sueño puede repercutir con las mismas complicaciones.
El problema del vamping se origina debido a la luz azul de onda corta que emiten estas pantallas y que interfieren con la segregación de melatonina.
Esta hormona es liberada por el cuerpo unas dos horas antes de dormir y su producción está regulada por los ciclos de luz solar.
La luz emitida por estos dispositivos engaña al cerebro, haciéndole pensar que aún es de día, por lo que se retrasa la producción de melatonina. Pero,
¿qué consecuencias tiene esto?
Insomnio tecnológico
La principal consecuencia derivada del vamping es el denominado insomnio tecnológico. Las personas pasan, en promedio, al menos 40 minutos
utilizando las pantallas antes de dormir, pero es posible que sea incluso más el retraso en el sueño, debido a la lenta producción de melato-nina. Este efecto es mucho mayor en los niños.
Aumento de peso El insomnio no es el único problema derivado del vamping. La inhibición de la secreción de melatonina aumenta la producción de neuropép-tidos.
Estas sustancias son las encargadas de regular el apetito, por lo que es posible que la persona experimente una mayor sensación de hambre y, especialmente, una necesidad de ingerir alimentos altos en grasas y azúcares.
A consecuencia de lo anterior, puede notarse un aumento de peso si el hábito del vamping se mantiene en el tiempo. Y es que se estima que, al dormir
unas tres a cinco horas menos de lo habitual, podemos llegar a consumir hasta 385 calorías adicionales.
Adicción a las nuevas tecnologías
Cada vez más personas desarrollan una adicción a las nuevas tecnologías.
Pero además, la dependencia ha llegado a tal grado que nos acompaña incluso durante el descanso. Utilizar las pantallas antes de dormir no solo aumenta la activación y reduce la cantidad de horas de descanso, sino que también afecta a su calidad. Quienes duermen con el teléfono móvil cerca pueden mantenerse en cierto estado de alerta durante la noche o ver su descanso interrumpido por las notificaciones entrantes.
¿Cómo se puede evitar el vamping?
Hay personas que afirman no poder conciliar el sueño si no siguen el ritual de utilizar pantallas por la noche. Pero esto se debe, en gran parte, a que
se ha convertido en un hábito.
Para desaprender lo aprendido será necesario tomar la decisión, ser perseverante y seguir medidas como las siguientes:
–Dejar de utilizar pantallas y dispositivos tecnológicos durante las dos horas anteriores al sueño.
Leer o conversar con familiares son algunas alternativas a las que puedes dedicar estos momentos.
–Mantener el teléfono móvil y otros aparatos similares fuera del dormitorio durante la noche. Recurrir preferentemente a despertadores tradicionales y libros electrónicos (pues estos no emiten luz azul).
–En el caso de los menores de edad, asegurarnos de que duermen alejados de estos aparatos o ayudarnos de herramientas de control parental para vigilar su uso.
–Si no eres capaz de permanecer esas dos horas sin utilizar dispositivos electrónicos, existen filtros que reducen la emisión de luz azul.