Hay rutinas de limpieza que realizamos por inercia y frases que, de tanto oírlas, se convierten en realidad.
Seguro que estás en lo cierto? Hay ‘realidades’ sobre la limpieza del hogar que nos sabemos de memoria. Los
timings, la limpieza ecológica, qué ropa del hogar hay que lavar y cada cuánto… Pero no todos los falsos mitos son tan falsos como creemos. Hemos seleccionado varios para ver si son realidad o, simplemente, eso, falsos mitos.
NO HAY QUE LAVAR EL EDREDÓN O LA FUNDA
FALSO. Tanto si usas sábana como si no, el edredón toca tu cuerpo cada noche y necesita ser lavado. Según los expertos, la funda del nórdico hay que lavarlas una vez a la semana, como las sábanas. Y el edredón o el nórdico, cada seis meses o, como mínimo, una vez por temporada.
LAVA LAS PAREDES, AL MENOS, UNA VEZ AL AÑO
VERDADERO. Las paredes son, la mayoría de las veces, las grandes olvidadas en las limpiezas generales. Y, tanto si tienes peques en casa como mascotas, verás que se manchan más de lo habitual. Limpia las paredes, como mínimo, anualmente. Y si tienes pensado pintar, piensa en aplicar pinturas lavables o papeles vinílicos, que
se limpian con una esponja mojada en agua tibia y jabón líquido.
CAMBIA LAS SÁBANAS UNA VEZ A LA SEMANA
VERDADERO. No hay excusa. Incluso, en verano, lo ideal es cambiarlas dos veces a la semana, ya que sudamos más. También cuando estamos resfriados. Tanto las toallas como las sábanas hay que cambiarlas con bastante frecuencia.
CUANTO MENOS LAVES TUS VAQUEROS, MEJOR
VERDADERO. El director general de Levis Strauss, Chip Bergh, dijo el año pasado que no había lavado sus vaqueros en 10 años, pero en la lavadora. Tampoco hay que llevar las cosas a los extremos, pero sí que es cierto que, cuanto menos laves los vaqueros, mejor te sentarán. Utilizarlos unas 4 o 5 veces antes de lavarlos y hazlo
con mejor con agua fría, del revés y con los botones y cremalleras abrochados. Es uno de los trucos para que la ropa no pierda color.
LAVA EL SUJETADOR CADA SEMANA
FALSO. Pasa un poco lo mismo que con vaqueros. No hace falta lavar tus sujetadores después de cada uso. Lo ideal es hacerlo después de tres o cuatro usos, por lo que si decides ponerte ese sujetador de lencería que te encanta y te realza el pecho para salir a cenar un día, no es necesario que lo laves cuando te lo quites. Guárdalo en el cajón junto al resto. El exceso de lavado de estas prendas tan delicadas termina dañando su elasticidad.
HAY QUE LAVAR LA CORTINA DE LA DUCHA
VERDADERO. Sí, y mil veces sí. Además de la humedad que acumulan, también contienen restos de jabón, suavizante de pelo o cremas. De hecho, deberías lavarla cada quince días, además de eliminar los restos
de jabón después de cada ducha. Las cortinas de ducha pueden meterse en la lavadora, pero si está ennegrecida, métela en remojo en un barreño con agua tibia y un buen chorro de vinagre. Deja que actúe durante unos minutos y frota con un cepillo de cerdas suaves las manchas de moho. Después lávala en la lavadora a una temperatura máxima de 30º y deja que se seque bien antes de ponerla de nuevo.
LIMPIA TU HORNO CADA SEMANA
FALSO Y VERDADERO. Lo único que pasará si sigues posponiendo esta incómoda tarea es que, cuando te pongas a ello, sea más difícil de eliminar la suciedad. Lo ideal es limpiarlo a fondo una vez al mes y cuando lo utilices si se ha manchado mucho.
LIMPIA LOS ARMARIOS DE LA COCINA CADA SEMANA
VERDADERO. Aunque no se utilicen directamente para cocinar, las partículas de polvo que se acumulan en la superficie permiten que la grasa viaje con facilidad por la cocina. Y que tus armarios se conviertan en algo pegajoso. Al menos pasa una bayeta húmeda para limpiar el polvo y, una vez al mes, hazlo de forma más intensiva.
LIMPIA LA HELADERA TODAS LAS SEMANAS
FALSO. Muchos fabricantes recomiendan limpiarla cada dos semanas. Así extenderás la vida de tu heladera y evitarás malos olores. Una limpieza a fondo ha de realizarse cada dos meses. Se puede utilizar una solución de agua jabonosa y prestar especial atención a las gomas de la puerta, donde suele quedarse incrustada la suciedad.