Existen un buen número de alimentos que pueden ser excelentes candidatos para elaborar mascarillas faciales caseras, muchos de los cuales se caracterizan por ser opciones naturales muy nutritivas y que proporcionan excelentes beneficios. Pero hay algunos que son todavía más adecuados e interesantes. Son los siguientes:
Aguacate: Es posiblemente uno de los más conocidos y populares, gracias a su textura cremosa. Además, es muy rico en grasas vegetales, y es ideal a la hora de hidratar la piel y tratar distintas irritaciones cutáneas.
Banana o plátano: Es una fruta repleta tanto de potasio como de silicona, siendo ideal no solo en el tratamiento de la piel del rostro, sino incluso del cabello.
Avena: En forma de copos puede convertirse en una opción única como exfoliante suave, a la vez que actúa como calmante, muy útil para eliminar el enrojecimiento y las rojeces.
Piña o ananá: Se trata de una fruta tropical muy rica en enzimas, siendo comúnmente utilizada como ex-foliante suave, al brindar un efecto de exfoliación no solo física sino también química.
Limón: Habitualmente conocido como un aclarante natural de las manchas solares, puede ser también una opción muy útil a la hora de aclarar el cabello.
Bicarbonato sódico: El bicarbonato de sodio es una opción única a la hora de limpiar la piel, ya que proporciona propiedades antibacterianas.
Leche: Repleta en ácido láctico, que brinda cualidades exfoliantes, también actúa como un hidratante excelente.
Miel: Se trata de una opción natural única a la hora de curar las heridas y tratar quemaduras solares. Además, es tremendamente nutritivo para el cabello.
Clara de huevo: Es un ingrediente tremendamente nutritivo gracias a su elevado contenido en proteínas y grasas. Por este motivo, es interesante en el tratamiento del cabello, al reparar la fibra capilar, y también como hidratante facial.
Yogur natural: Es muy rico en ácido láctico, beneficio que comparte con la leche, motivo por el cual también actúa como un exfoliante muy suave. Curiosamente, también es hidratante y calmante.
Té verde: Es una bebida maravillosa debido fundamentalmente a su elevado contenido en antioxidantes naturales, que ayudan a reducir la acción negativa de los radicales libres, cuya producción excesiva se asocia con la aparición de enfermedades crónicas y algunas de las típicas señales del envejecimiento prematuro.
Tomate: Se trata de otro alimento nutritivo que también está repleto de vitaminas y antioxidantes, como por ejemplo es el caso del licopeno.
Utilizado y aplicado en forma de mascarilla, puede ser muy interesante para quienes tienen la piel grasa, ya que ayudaría en la regulación sebácea, siendo un buen limpiador de la conocida como zona T del rostro.