COMUNICADO DE PRENSA
En el día de hoy, una delegación del Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) entregó al Cónsul de Finlandia en Uruguay, Sr. Andrew Allen
Cooper, una carta dirigida a la Primera Ministra de Finlandia, Sanna Marin.
La misma está firmada por organizaciones sociales y personas denunciando los graves problemas planteados por las actividades de UPM en nuestro país
y sus implicaciones para las relaciones entre Uruguay y Finlandia.
La carta está firmada por la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, Un Solo Uruguay, No al tren de UPM, el Colectivo Ecofeminista Dafnias, la
Confederación de los Pueblos Costeros, la Asociación Civil Ambientalista de Salto, Maldonado por la Tierra y el Agua, Mujeres en Alerta de la Costa, el Grupo Guayubira, la Red de Acción en Plaguicidas y Uruguay, entre otras y el Movimiento Mundial por los Bosques.
La carta denuncia las condiciones económicas y tributarias extraordinarias otorgadas a UPM, incluyendo la ubicación de la planta de celulosa en zona
franca, que le permiten ejercer una competencia desigual con el resto de las actividades productivas del país, hoy en serias dificultades. Uruguay se hace cargo de las obras de infraestructura del proyecto, las que representan el 60% de la inversión, sin recibir ganancias.
En lo ambiental, se señalan los impactos a mediano y largo plazo de las plantaciones forestales con destino a celulosa, que alteran gravemente el
ecosistema de pasturas naturales de esta región, reducen drásticamente la biodiversidad, extraen minerales y nutrientes de la tierra sin reponerlos y reducen la disponibilidad de agua, iniciando un proceso de desierto que pone en peligro el futuro del país.
Las plantaciones forestales han desplazado a los pobladores de varias zonas, sobre todo a productores familiares, por el aumento de las plagas y la falta
de agua en sus tierras, destaca la carta. Y señala asimismo, que la injerencia de UPM en el sistema educativo y en las comunidades, son simples obras de caridad facilitadas por la gran rentabilidad de su negocio, gracias a los subsidios y beneficios fiscales que les da el gobierno de Uruguay.
En el plano político e institucional, los acuerdos impuestos por UPM y aceptados por el gobierno nacional, ignoran disposiciones constitucionales y legales, así como también eluden el debate con la población y el aval del Poder Legislativo. Gradualmente, UPM ha adquirido una presencia avasalladora, propia de
las relaciones coloniales.
Finalmente, la carta plantea que la fuerte gravitación económica y política de UPM y otras firmas finlandesas, no se corresponde con la existencia solamente de un Consulado Honorario.
La ausencia de una representación diplomática de primer nivel en el país, permite confundir las políticas de Finlandia hacia Uruguay, con los intereses de empresas particulares que están generando problemas en la vida de la población del país.
En la carta se enumeran las decenas de conferencias, debates, manifestaciones públicas y acciones legales realizadas contra la planta de celulosa proyectada.
Se hace mención a las firmas recogidas de miles de vecinos contra el paso del tren de carga de UPM por las zonas donde viven, así como también el inicio
de una recolección de firmas para promover un plebiscito de reforma constitucional, que anule los contratos firmados con UPM.
2 de Setiembre 2020 Área de Comunicación MOVUS – Movimiento por un Uruguay sustentable