El pasado viernes en las oficinas del Parque Rodó se desarrolló la Asamblea de Clubes de la Asociación de Fútbol, en la cual quedó confirmada la desafiliación del Tambores Fénix.
Los responsables del conjunto albivioleta tenían tiempo hasta el pasado martes para definir su continuidad en los campeonatos locales, no habiéndose comunicado con ningún integrante de la AFT.
Naturalmente que el momento que atraviesa Tambores Fénix no es bueno para nuestro balompié amateur, pues siempre es contraproducente que se aleje una institución.
En esta temporada no terminará compitiendo un equipo con un gran arraigo popular, que contaba con su estadio propio, pudiendo incluso obtener un campeonato en la categoría sub 17 en el año 2006.
Ante esta situación, hace tres días Progreso propuso reconsiderar la reglamentación de la temporada 2022, volviendo a insistir con la posibilidad de que la divisional A dispute su campeonato propio, jugándose por su lado el torneo de la segunda división.
Según supo El Avisador el Ejecutivo estaría dispuesto a dejar de lado el formato que fue votado en el pasado verano, siempre y cuando la AFT pueda participar en las recaudaciones de los distintos cotejos.
Los dirigentes de la AFT sostienen que para seguir solventando la promoción de los certámenes en las redes sociales necesitan participar del dinero obtenido en la temporada local, pues las selecciones de Tacuarembó vienen teniendo un presupuesto bastante alto.
Por lo pronto el planteamiento de la entidad gaucha será discutido el próximo miércoles, cuando las entidades locales levanten un cuarto intermedio en la Asamblea.
En caso que la idea de Progreso sea respaldada, el torneo del círculo de privilegio sería protagonizado por la entidad de la Avenida Remigio Lamas,
Estudiantes, Wanderers, Ferrocarril, Central, Nacional, Ferrocarril, y La Sexta.
Por su parte el campeonato de ascenso se desarrollaría con cinco entidades, participando Cerrito, Fiat Lux, Centenario, Peñarol, y Sud América de Curtina.