Hacer un poquito a diario es mejor que hacer un montón el fin de semana
Sin duda, estos últimos meses hemos adquirido nuevos hábitos de limpieza e higiene para evitar contagios indeseables. El coronavirus nos ha puesto en alerta y debemos ser muy cuidadosos con nuestras rutinas de limpieza e higiene en casa.
LOS ZAPATOS SE QUEDAN A LA ENTRADA
Cuando volvemos de la calle acostúmbrate a descalzarte nada más entrar. Verás que los suelos de la casa se mantienen durante mucho más tiempo
limpios, además de evitar que la suciedad que traemos en las suelas queden impregnadas por todos los suelos de la casa. Coloca en el recibidor un mueble
zapatero donde dejar el calzado de calle.
Ten siempre en el recibidor o cerca de la puerta de calle los frascos de gel hidroalcohólico, así nadie se olvidará de lavarse las manos cada vez que vaya a
salir y sobre todo, cada vez que vuelva de la calle.
HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA COCINA
La cocina es la estancia donde más bacterias se acumulan y donde más cuidado hay que tener para evitar la contaminación alimentaria. Estropajos, trapos y tablas de cortar son los objetos más infectados.
Mete la esponja si no tiene parte metálica en un bol con agua en el microondas durante 2 minutos todos los días. Cambia de trapo cada 2 días y limpia las tablas echando sal por encima y frotándola con medio limón. Eliminarás bacterias y malos olores. Mesada y zona de cocción. Si tu zona de trabajo es de granito, limpia tras cada uso con bicarbonato disuelto en agua; si es de mármol o cuarzo compacto, con agua y jabón. La cocina dependerá de la placa. Si es de gas, sumerge los quemadores en medio litro de agua muy caliente con vinagre y dos cucharadas de bicarbonato. Si es de vitrocerámica o inducción, tendrás que
emplear un producto específico y rascar con una rasqueta especial. No te olvides de barrer y fregar con un chorro de amoniaco el suelo, todos los días; lavar los platos tras su uso; limpiar el fregadero con vinagre para devolverle el brillo; la campana de cocina tras cada uso y pasar un trapo a los muebles una vez a la semana.
ATRAPA EL POLVO Y ¡DESPÍDETE DE LAS PELUSAS!
La ventilación y nuestra vida en la casa hace que se acumule polvo, que caiga al suelo y se formen pelusas. Ventila 10 minutos al día y por zonas. Pasa el aspirador una vez por semana y detente en esquinas, detrás de las puertas y debajo de muebles y camas. En mobiliario de madera natural, limpia con gamuza antiestática, y si la madera está ennegrecida, con un trapo humedecido y vinagre.
BAÑOS SIN GÉRMENES
Los cuartos de baño hay que limpiarlos a diario para evitar la aparición de bacterias. Elimina los restos de jabón con una mezcla de agua y vinagre. Pulveriza y pasa un trapo. Para eliminar las manchas que se forman alrededor del desagüe, mezcla bicarbonato con agua. Los azulejos, una vez cada semana o quince días, con una esponja con agua, jabón y amoniaco.
DORMITORIO: RUTINA NECESARIA
Cambia una vez a la semana las sábanas. Si son nuevas, lávalas con bicarbonato de sodio en lugar de detergente, y en el enjuage, vierte una taza de vinagre. Seca y vuelve a lavar normal.
ADIÓS A LAS MONTAÑAS DE ROPA
Cada día que sea necesario pon la lavadora. Cuando la ropa se seque, recoge, dobla y plancha para así evitar acumulaciones. Si tu plancha tiene restos pegados, quítalos con un paño mojado en vinagre caliente.
SUELOS… ¡BRILLANTES!
Se recomienda limpiar los suelos de la cocina y baño todos los días, y el piso de parquet, una vez a la semana. Limpia el cubo llenándolo de agua con
lavavajillas y un chorro de lejía