Una de la cooperativas de Tacuarembó que está en proceso de construcción en este momento, realizó el sorteo de las viviendas, donde se definió cual es la vivienda que el corresponde a cada uno.
«Luego de 10 años para algunos, menos para otros, pero sí la misma meta. Valió el esfuerzo, las ganas, las rabietas, la incertidumbre, el cansancio, las ganas de abandonar, la lluvia—& el frío, el calor, el dolor físico y mental. el no puedo, no quiero, no tengo ganas, los malos momentos, nuestras pérdidas, nuestras ganancias, los chistes, las charlas, los asaditos, las cervecitas ( esas van a seguir) la amistad» expresaron sus integrantes al cumplir este paso importante.
Se acerca la culminación total de la obra, momento en el cual se comienzan palpitar esa sensación de poder vivir en su complejo habitacional.