La Organización Mundial del Tu rismo maneja un escenario para el presente año con una caída a un 20-30% con respecto a años anteriores, con pérdidas que rondará los 450 mil millones de dólares a nivel mundial. Particularmente en Uruguay, con el derrumbe del Turismo receptivo, estarán en riesgo unos 110 mil puestos de trabajo y en lo económico el impacto estará entre el 7 y el 9 % del PBI. En el primer trimestre del presente año, la cantidad de visitantes cayó a un
31% con respecto al mismo periodo del 2019, y los ingresos a un 38%.
Se prevén para la próxima temporada, según proyecciones del Ministerio de Turismo, una pérdida de 2.000.000 de visitantes con respeto al año anterior y
unos 1.000 millones de dólares menos entrarán en la economía del país.
Con este diagnóstico, el futuro del sector es tan incierto como desalentador, pero desde el ámbito de los operadores turísticos ven al Turismo interno como la luz al final del túnel.
Desde el MINTUR también se ha enfocado en el turismo interno, según ellos , será el encargado de aportar para que el sector se recupere o literalmente para que el sector no sufra una catástrofe… esto estaría condicionado por el nivel de ahorro de la familias Uruguayas y los impactos que ha tenido la pandemia en
la economía de la mismas .
Lo que hay que tener en cuenta y de eso no se habla, es si el sector va a seguir siendo viable, porque al tener una oferta desproporcionada para el mercado interno, junto con la caída de la demanda caerán los precios en el mismo orden, dejando a muchos emprendedores por el camino con negocios inviables.
Otro punto no menor, es que los alojamientos deberán instrumentar medidas Sanitarias básicas tanto para los trabajadores como para los clientes.
El distanciamiento físico será una necesidad y eso impactará en infraestructura y equipamientos, reduciendo las capacidades previas a la pandemia y también tendrá una incidencia en lo económico, comprometiendo la rentabilidad.
Lo que hay para rescatar de todo este escenario, donde el tema salud va a ser primordial en el momento de elegir el destino para veranear… es que nuestro
San Gregorio de Polanco se va a posicionar en una situación de privilegio por la razón de que el turista al momento de elegir el destino va a priorizar todos aquellos vinculados a la naturaleza con baja densidad pobla-cional…
Dentro de la nueva modalidad tendremos que entender que ya no podemos esperar al cliente sino que hay que salir a buscarlo, y cuando llegue, le tendremos que dar un buen servicio, una mejor seguridad, atención personalizada y sobre todo, poner mucho énfasis en el cuidado de la salud.
Javier Mendina Bali Hotel Boutique