La calidad del sueño no depende de lo tarde que uno se acueste, así lo señaló el médico y somnólogo Roman Buzúnov a tiempo de explicar las razones del por qué los horarios de dormir no son más que un mito que puede ser controlado por el cerebro.
Casi todos han escuchado que uno de los hábitos más saludables que uno puede tener es acostarse antes de la medianoche, o mejor aún, a las 22.00 porque en ese horario la calidad de sueño es casi el doble si uno se acuesta después de la medianoche.
«Se puede vivir cómodamente en Moscú, con la hora de Londres, yéndose a la cama a las dos de la mañana en lugar de a las 11 de la noche. Pero hay que estar en un espacio iluminado antes, el cerebro percibe la luz blanca brillante de una oficina como el sol. Entonces bajas las luces, tu cerebro piensa que está oscureciendo, te duermes y la producción de melatonina comienza bien», explicó el médico Roman Buzunov al portal ura.ru.
Agregó que después de este procedimiento se pueden cerrar las cortinas y tener una calidad de sueño sin importar la hora ya que el cerebro piensa que es de noche. Según él, lo peligroso para el organismo es cuando no existe un régimen para dormir porque entonces el organismo no entiende cuándo produce la melatonina.
«Es importante levantarse y acostarse más o menos a la misma hora. Además, no debes dormir durante mucho tiempo el fin de semana. Si una persona se levanta habitualmente a las 06:00 de la mañana y los fines de semana a las 12:00, duerme lo suficiente, pero luego cambia sus horarios», explicó.
El médico somnólogo recordó que el cuerpo tarda 24 horas en adaptarse por cada hora de diferencia.
Por otro lado, la neuróloga-somnóloga Elena Tsáreva indicó que existe un periodo denominado ‘dorado’ antes de acostarse que consiste en dos horas dentro de las se tiene que eliminar todo lo que a uno le molesta.
«Por regla general, esto incluye la luz, que disminuye los niveles de melatonina, especialmente el espectro blanco y azul, la comida, la actividad física intensa y las emociones desagradables porque pueden afectar al sueño y a su contenido», describió.
Además, recordó que algunas personas necesitan renunciar a la cafeína, varias horas antes de dormir ya que las bebidas o alimentos que contienen cafeína pueden alterar el sueño e incluso ocasionar noches de insomnio. Sputnik