Una dieta a base de alimentos antiinflamatorios puede mejorar los síntomas de estas afecciones cutáneas.
Cristina Cañedo *
El eccema es un trastorno de la piel que generalmente aparece en la niñez y que afecta aproximadamente al 10% de la población mundial. Un trastorno que se origina por la irritación, el rascado o un trauma en la piel que activa las células inflamato-rias de la misma y produce un sarpullido. Cuanto más pica la piel, más se rasca y esto produce un empeoramiento de los síntomas, creando así un ciclo interminable.
Si bien la dieta no suele ser una causa directa del eccema, es cierto que ciertos alimentos pueden empeorar los síntomas. O también mejorarlos. Por lo general, los huevos, la soja y la leche pueden aumentar los síntomas, y los expertos recomiendan a los afectados seguir una dieta antiin-flamatoria.
¿Qué comer para controlar los brotes de eccemas?
· Frutas y vegetales.
· Granos integrales y legumbres, como frijoles (porotos) y arvejas.
· Probióticos, que se encuentran en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir. Son nutrientes buenos para apoyar la salud intestinal y un microbio-ma intestinal saludable, que se consideran cada vez más como parte integral de la salud y el bienestar en general.
· Flavonoides, que se encuentran en el té verde, las bayas, los cítricos, el vino tinto y el chocolate negro. Estos compuestos, que se encuentran en las plantas, también tienen propiedades antiinflama-torias.
· Las hierbas y especias, como la cúrcuma y el jengibre, tienen fuertes propiedades antiinflama-torias y pueden proporcionar otros beneficios para la salud.
Además de estos alimentos, algunos expertos sugieren la ingesta de suplementos antiinflamato-rios, que también pueden ser parte de la mezcla cuando se sigue una dieta antiinflamatoria. Estos pueden incluir:
· Vitamina C. Se encuentra en una variedad de alimentos vegetales, entre los que se destacan los cítricos.
· Vitamina D. Los seres humanos pueden producir vitamina D en la piel cuando se exponen a la luz solar directa. La vitamina D apoya la salud ósea y se encuentra en pescados grasos, huevos, cereales enriquecidos y productos lácteos enriquecidos.
· Vitamina E. La vitamina E es un antioxidante que protege a las células del daño y puede reforzar el sistema inmunológico del cuerpo. Las semillas, nueces y verduras de hoja verde son buenas fuentes de vitamina E.
· Vitamina K. Es soluble en grasa. Promueve la coagulación sanguínea saludable y se puede encontrar en vegetales de hojas verdes.
· Ácidos grasos omega-3. Se encuentran en la linaza, la chía, los pescados grasos y otros alimentos, tienen beneficios anti-inflamatorios y protectores del corazón.
Una dieta antiinflamato-ria también limita o elimina los alimentos procesados, que pueden aumentar la inflamación en el cuerpo. Si bien los datos concretos sobre su efectividad para el eccema no son concluyentes, un enfoque antiinflamatorio para comer que elimine los alimentos procesados y en-fatice los alimentos frescos e integrales siempre es una buena idea.
* miarevista.es