El pasado miércoles el fútbol de Tacuarembó perdió un gran dirigente, pues falleció el presidente de honor de Progreso, Tabaré Albernaz, quien venía sufriendo una enfermedad complicada en su pulmón.
Albernaz fue un directivo que vivió por y para Progreso, habiéndose brindado por entero a su institución sin solicitar nada a cambio.
El popular «Chonga» en tiempos de crisis económica no solamente logró que el elenco gaucho siguiera compitiendo, cuando el fútbol tacuaremboense perdió varias entidades, sino también consiguió que su club tuviera un gran crecimiento institucional.
Uno de los grandes anhelos que tenía Albernaz era poder observar a Progreso campeón de primera división a nivel de mayores, habiéndolo disfrutado el pasado año.
También Albernaz contrató a Heber Colmán para las divisionales juveniles de Progreso en el comienzo de este siglo, pudiendo transformar al conjunto aurirojo junto al «Nenito» en un equipo grande a nivel de formativas.
Albernaz tenía la virtud que generalmente no perdía la calma, manteniéndose siempre sereno, pero se ponía muy firme cuando tenía que defender un pensamiento.
Vaya desde El Avisador el saludo para toda la familia de Progreso en este difícil momento, quienes seguramente seguirán el legado que dejó Albernaz.