El pasado viernes a la noche, un grupo de vecinos marchó en la ciudad de Las Piedras en homenaje a Ramiro Núñez, el joven comerciante de 21 años de edad asesinado a sangre fría el pasado 15 de octubre en al ciudad de Tacuarembó.
En silencio y con mucha congoja, los ciudadanos marcharon en silencio. Por este caso ha sido procesado con prisión un hombre de 32 años de edad, a quien la Justicia le tipificó un delito de homicidio fuera de la reiteración y por otro delito de incendio. Datos aportados a El Avisador, confirmaron que el homicida cumplirá una pena de 8 años de penitenciaria.
EL CASO
El domingo 16 de octubre de madrugada fue procesado con prisión el homicida del joven empresario Ramiro Núñez, oriundo de Las Piedras. El asesino es R.J de 32 años de edad, sin antecedentes penales.
Según supo El Avisador, el confeso homicida fue detenido en la mañana del sábado en una finca ubicada en la intersección de las calles Sarandí y Baltasar Brum. El mismo aseguró a los policías que asesinó al joven por una disputa de negocios.
En la madrugada del sábado 15 de octubre el servicio 911 recibió una llamada denunciando que había un auto quemándose en las cercanías al balneario. Inmediatamente se hizo presente en el lugar una dotación del Cuartelillo de Bomberos, extinguiendo el foco ígneo y percatándose que en interior del vehículo había un cuerpo.
Pocas horas antes, el padre del fallecido se había presentando en una comisaría denunciando que su hijo no había retornado al hotel en donde estaba alojado. Su testimonio fue clave para dar con el paradero del asesino, pues aportó los datos sobre el vehículo (Renault Megane) en el que circulaba y con quién estuvo durante esa jornada.
Fue así que la policía montó un operativo en una finca ubicada en Baltasar Brum y Sarandí, deteniendo al supuesto asesino: R.J 32 años de edad, oriundo de Tacuarembó. Tras ser detenido, el mismo confesó ser el autor del homicidio, pasando a prestar declaraciones ante la Justicia. “Fue un hecho del cual tomamos conocimiento a la hora 00:40 por parte de una llamada al 911 que informaba que en camino a Los Espinillos había un auto incendiándose, concurren los bomberos al lugar y constatan que había un cuerpo calcinado en el interior del vehículo. De forma inmediata montamos un dispositivo para cercar la zona y realizar los trabajos de pericia. Paralelamente a esto se presenta un señor en la Seccional Segunda averiguando si sabían algo del paradero de su hijo, aportando datos del vehículo en el cual circulaba. Fue así que a través de datos aportados por esta persona se consigue una pista importante para detener una persona de 32 años de edad, que termina siendo el homicida”, informó el sub jefe de policía, Héctor Rodríguez Santana.
Ramiro junto a su papá, Mario, comercializaban maquinaria importada, entre ellas heladeras vitrinas, balanzas, cortadoras de fiambres y cajas registradoras. Ambos estaban en Tacuarembó desde hace dos días realizando algunas cobranzas e intentando vender nueva mercadería a clientes de la ciudad.
Información aportada a El Avisador indican que R.J realizó algunas ventas de productos y al concurrir Ramiro a su casa para intentar cobrar el dinero, tuvo una fuerte discusión con R.J, comenzando una lucha que terminó con la muerte de Ramiro. Al respecto, Rodríguez Santana confirmó que “aparentemente el móvil fue por un tema de negocios. El fallecido y el ahora procesado discuten, y el hombre de 32 años ultima con un arma blanca al joven, posteriormente concurre al hospital en el vehículo del muchacho, se procede a hacer una curación porque tenía una herida en la mano, posteriormente carga el cuerpo y lo lleva al lugar en donde fue encontrado”, indicó.
El hecho ocurrió el viernes por la noche, terminando la disputa cuando R.J tomó un cuchillo de la cocina y decidió matar a Ramiro. Tras el incidente el asesino se dirigió hacia el Hospital Regional de Tacuarembó para curarse algunas heridas que tenía en una mano, producto de la pelea. Posteriormente y tras ser dado de alta, retornó a su casa, tomó el cuerpo de Ramiro, lo puso en el interior de un automóvil Renault Laguna perteneciente a la víctima y lo trasladó hasta las inmediaciones del Balneario Iporá, lugar en donde lo incendió con el cuerpo adentro. .
Tras ser detenido y confesar el hecho, R.J fue derivado a la Justicia, determinando el juez Diego Pereira que sea procesado con prisión por un delito de homicidio fuera de la reiteración y por otro delito de incendio.
Horas antes de aclararse el homicidio, el jefe de policía de Tacuarembó, Oldemar Avero informó a El Avisador que el incendio en el vehículo había sido provocado luego del homicidio. De esa manera el asesino intentó cubrir algunas huellas.
Foto: Gentileza Tacuarembó FM
