NO ME GUSTA – Si fue Danilo Astori o si fue Asamblea Uruguay poco importa, pero que un trabajador del Parlamento estuviese en negro durante dos décadas muestra una vez más los claro-oscuros de la clase política nacional.
Escribe: José Esteves
La noticia de que a la secretaria del diputado Jorge Orrico no se le hicieran los aportes a la seguridad social durante 20 años es un papelón más para un gobierno que apuesta fuertemente a la política fiscal, con la creación de impuestos, gravando a los trabajadores en sus ingresos, pero que al parecer sus promotores son los primeros en evadirlos.
La información surgió cuando Graciela Valdivieso, la secretaria del diputado Jorge Orrico, inició sus trámites jubilatorios, encontrándose con la sorpresa de que Asamblea Uruguay no había realizado sus aportes ante el Banco de Previsión Social.
Al parecer el BPS intimó a ese sector político a realizar el pago de los aportes, pero Asamblea Uruguay apelará el fallo. Según supo El Avisador, el caso de Valdivieso se encuentra bajo análisis de la Asesoría Tributaria y Recaudación (ATYR) y aún no pasó por el directorio del BPS, que es el ámbito donde formalmente se toma una resolución final. Sin perjuicio de esto, cualquiera de las partes puede apelar el fallo en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Por su parte el ministro de Economía, Danilo Astori, dijo este miércoles en un almuerzo con la Cámara de Comercio Uruguay – Estados Unidos, que «en sus 22 años de vida, Asamblea Uruguay jamás tuvo un problema de este tipo ni lo tendrá en el futuro, porque ha cumplido rigurosamente con sus obligaciones en materia de seguridad social».
Astori consideró que el litigio no debería discutirse en los medios de comunicación (Claro, la basura no se debe ventilar…), sino que debe hacerse en el Banco de Previsión Social.
A su vez el Concejo Político Nacional de Asamblea Uruguay, emitió un comunicado que establece que «quienes integran la Secretaría de los legisladores dependen de los legisladores, no son funcionarios de Asamblea Uruguay”.
Seguramente los pequeños comerciantes, los trabajadores unipersonales y muchas empresas que deben hacer rigurosamente sus aportes patronales y de sus empleados a la Seguridad Social, al enterarse de esa noticia debieron sentir un sabor agridulce (más bien dulce…).
En un gobierno que carga (y aprieta) impositivamente a trabajadores y empresarios, que cumplen rigurosamente con su pago, no puede suceder que quienes imponen las políticas fiscales del país, evadan durante 20 años los aportes jubilatorios de una trabajadora.
Desde el Banco de Previsión Social se está trabajando para que se cumpla con la ley y se realicen los aportes pertinentes, norma jurídica que fue aprobada por los legisladores, quienes hoy están bajo la mira del rifle ciudadano, por violentar aquello que ellos mismos impusieron.
N. de R – Los comentarios entre paréntesis son por cuenta de la Redacción, y también éste: Ahora que pongan todos las barbas en remojo, porque seguro se están mirando torcido unos a otros, en todas las bancadas políticas. “El que está libre de culpa que tire la primera piedra”.