Dedicar menos de 7 horas a dormir es perjudicial para nuestra salud.
Una afirmación que escuchamos en repetidas ocasiones y de lo que tenemos constancia. Pero, ¿qué pasa si dedicamos más tiempo del recomendado a dormir?
Con frecuencia leemos que dormir menos horas de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, popularmente conocida como la OMS, es
perjudicial para la salud. Y así es. Pero, ¿qué pasa si dormimos más tiempo del indicado?
Pues de eso vamos a hablar a continuación. Si te preguntasen si dormir demasiado es bueno o malo, ¿qué dirías? Pues bien, ¡vamos a resolver esa duda!
Antes de entrar a analizar el tiempo que dedicamos, al día, a dormir, es importante conocer de qué manera actúa el organismo cuando estamos dormidos.
Las horas de sueño sirven, en líneas generales, para recuperar la energía que hemos perdido durante el día. Y lo hace de la siguiente manera. Los
músculos del cuerpo se relajan y el ritmo cardiaco baja. De esta forma, el corazón descansa de la actividad y se mantiene sano y en buen estado.
Según la Organización Mundial de la Salud, tenemos que dormir entre 7 y 8 horas. ¿Cumples con esa afirmación? No alcanzar esas horas de sueño tiene
consecuencias. Aumento de peso, problemas cardiovasculares, falta de concentración, depresión…
Pero, ¿qué pasa si dormimos más del tiempo recomendado? Si lo hacemos durante un día concreto o días puntuales no pasa nada. Pero si lo cogemos como rutina y dormimos más de 9 horas de manera habitual, entonces la cosa cambia.
Según señalan los profesionales especialistas, dormir demasiado es igual de negativo que dormir poco. Dormir más de lo normal no significa que
descansemos más y mejor y de que el sueño sea de calidad. De hecho, dormir entre 10 y 11 horas tiene una serie de consecuencias negativas en nuestra
salud y bienestar.
Consecuencias de dormir demasiado *Mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Dedicar demasiado tiempo a dormir es reflejo de que no estamos
descansando lo suficiente, por lo que nuestro corazón está cansado. Dicho de otra forma, no nos adentramos lo suficiente en la fase profunda del
sueño.
*Alteraciones metabólicas como puede ser la diabetes o la obesidad.
*Aumenta las posibilidades de sufrir depresión.
*Minimiza nuestra capacidad de respuesta.
*Falta de concentración, atención y memoria.
*Aumenta el riesgo de sufrir ictus.
*Mayor índice de mortalidad.
¿Qué es la embriaguez del sueño?
La embriaguez del sueño, también conocida como resaca o inercia del sueño, es el periodo de transición por el que pasa
nuestro cerebro desde que nos despertamos hasta que empieza a funcionar a pleno rendimiento. O lo que es lo mismo, el tiempo que necesita el cerebro
para despertar. Un periodo de tiempo que, según detallan los profesionales, es de al menos, 30 minutos.
¿Alguna vez te has levantado con dolor de cabeza, pesadez del cuerpo y enrojecimiento de los ojos aun habiendo dormido más horas de las que
estás acostumbrada? Pues bien, de esto es de lo que estamos hablando.
La razón por la que esto nos ocurre es muy sencilla y tiene mucho que ver con las etapas del sueño.
El sueño está compuesto por 5 fases, la etapa de adormecimiento, sueño ligero, de transición, de sueño profundo y, por último, etapa de sueño paradójico.
Sin entrar a analizar cada una de las fases, es interesante tener en cuenta que algunas de estas etapas forman parte del sueño artificial y otras
de sueño profundo. Si nos despertamos en sueño profundo en vez de en sueño artificial es cuando experimentamos esa sensación de atontamiento y de
no saber dónde estamos.
Por lo tanto, la resaca del sueño es ni más ni menos que el resultado de despertarnos en el momento equivocado.