¡Pah…se nos vienen…!
Las clases terminan el viernes más cercano al 8 de diciembre, “Día de las Playas”, así como empiezan el lunes más cerca al 15 de marzo, como lo dispuso el C. N de E. P y N. hace muchos años.
Ya nos dijo la maestra que en noviembre haremos el repaso de todo el Programa del año para las Pruebas de Promoción; ¡y la semana que viene comienza noviembre…!
Cuando mis hermanos mayores eran escolares no había Pruebas: había Exámenes. El último día de clase se armaba un Tribunal formado por la maestra, el Presidente de Comisión Fomento y otra persona adelantada en conocimientos, de la zona o de una zona vecina. La maestra escribía las preguntas y las respuestas, y les daba a los otros miembros del Tribunal.
Los alumnos pasan uno por uno, cualquiera del Tribunal le hace la pregunta –según la clase que esté- y la maestra dice si la respuesta está bien o no. No hay sólo preguntas; también hay ejercicios escritos: cuentas, problemas, trazado geométrico, quebrados, reducciones, dictado redacción y otras cosas más.
Hay que hacer bien por lo menos las 3/4 partes de las Pruebas para pasar de clase…
Eso se hace de mañana; a mediodía se come asado de capón con ensalada, y dulce casero de zapallo o boniatos, y a media tarde se hace la kermesse: juegos, fútbol, sorteos, canciones, danzas, poesías, y se vende cosas para beneficio de la escuela. A veces se arma baile de mayores, y mi padre, que es el Presidente de la Comisión Fomento casi todos los años, tiene que buscar muchachos que vayan a buscar músicos, consumos (capones), bebidas dulces e invitar a las familias de los alrededores; mientras tanto la Comisión de Damas hierve arroz, papas y huevos para alargar lo que quedó de la ensalada del almuerzo.
Si hace buen tiempo, cae gente -familias enteras- de las zonas vecinas, de a caballo o de a pie; se cobra una entrada baratita para los padres de familia que vienen con la patrona y 5 o más hijos, un poco más a los muchachos que ya bailan y nada a las damas. Bailamos toda la noche casi sin descanso; se hace concursos de tangos y fox-trot, y polcas con relaciones, no hay lío porque no se vende bebidas alcohólicas, y cuando el sol ya está altito todo el mundo ensilla, agradece, se despide y promete volver el año que viene.
No doy más de sueño, y mamá no termina de arreglar y juntar cosas, y saludar a todo el mundo para después irnos; papá tiene que quedarse hasta que se vaya la última visita, para hacer la rendición de cuentas con la maestra y la Comisión.
Jesús H. Duarte, maestro.