La Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLA), que se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto, es una campaña mundial coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.
Este año, el lema es «Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando», y sus OBJETIVOS son:
INFORMAR a las personas de su papel en el fortalecimiento de la cadena efectiva como apoyo a la lactancia materna
ESTABLECER la lactancia materna como parte de una buena nutrición, seguridad alimentaria y reducción de las desigualdades
INTERACTUAR con personas y organizaciones de toda la cadena efectiva de apoyo a la lactancia materna
INCIDIR a la acción para fortalecer la capacidad de los actores y los sistemas para un cambio transformador
Algunos de los beneficios de la lactancia materna:
Protege contra la leucemia en la niñez. Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar.
Protege contra el síndrome de muerte súbita infantil. Los bebés que son amamantados tienen un 60% menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados. El efecto es aún mayor para infantes que reciben lactancia materna exclusiva.
Ayuda a prevenir el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la niñez. La lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%.
La lactancia materna también protege a las madres. Las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios, en comparación con aquellas mujeres que no amamantan o que amamantan menos.
La Lactancia Materna promueve el apego. El apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Períodos más prolongados de lactancia materna se asocian con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.