Uruguay recuerdó ayer miércoles el 170 aniversario del fallecimiento del prócer, José Gervasio Artigas, una figura con ribetes de mito, y cuyas ideas son disputadas actualmente por varios partidos políticos, aunque ya no tengan vigencia, según dijeron dos historiadores a Sputnik.
«Claramente las ideas del periodo artiguista no están vigentes, porque cada pensamiento responde a un contexto histórico y a un fenómeno muy particular del periodo y de la época», señaló a esta agencia el historiador Nicolás Duffau, integrante del grupo de investigación «Claves del siglo XIX en el Río de la Plata», de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) de la Universidad de la República (Udelar).
Banderas con el rojo, azul y blanco, en homenaje a las que portaban quienes seguían a Artigas, alusiones a los cabildos abiertos, y discursos de izquierda y de
derecha que aluden a su figura, caracterizan su presencia en el abanico político partidario uruguayo.
Sin embargo, si bien reconoció que en Uruguay hay partidos políticos de izquierda y de derecha que se reivindican como «artiguistas», Duffau afirmó que las
posturas «tienen más que ver con una disputa política actual que con una reivindicación plena de las ideas del artiguismo».
EL BRONCE DEL FEDERALISMO
Nacido el 19 de junio de 1764, Artigas fue un militar que participó con gran destaque durante la guerra de la independencia de España por parte
de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Estratega y con impronta de líder, encabezó algunas de las batallas más recordadas de la época independentista, y
por su ascendencia sobre los gauchos que poblaban la entonces llamada Banda Oriental (actual territorio de Uruguay), fue nombrado «Jefe de los
Orientales».
Asimismo, impulsó el federalismo en la Banda Oriental y en varias provincias del litoral y el centro de Argentina, lo que dio en llamar «La Liga
Federal», y que le valió el título de «Protector de los pueblos libres».
El federalismo planteaba una nación formada por las provincias del Río de la Plata, las que mantenían su autonomía, tenían un Gobierno local
y un ejército propio.
Doctor en Historia, Filosofía y Letras, por la Universidad de Buenos Aires, Duffau entiende que en este sentido, a nivel regional tampoco hay
una vigencia del ideario del héroe uruguayo, ya que no existen propuestas de organización de tipo federal.
Lo mismo ocurre respecto a Uruguay. «El federalismo defendido en la primera mitad del siglo XIX no cuajó en Uruguay, por más que
pueda haber políticos que reivindiquen ideas federales», apuntó.
Desde su punto de vista, «hay una disputa para quedarse con las ideas de Artigas», una figura que ha adquirido características de mito.
Se trata de la construcción de «un Artigas de bronce, inmaculado, que ha tenido himnos donde se lo compara hasta con un dios», cuando en realidad se trató de «un hombre que estaba en el centro de un proceso mucho más alto».
«Artigas calzó justo en un momento en el cual se sentaban las bases de la nación y aparecieron distintos autores que comenzaron a construir un relato epopéyico», explica el historiador.
Para Duffau, el mito del artiguismo «se alimenta todos los días, asociando a Artigas con el proceso de construcción de la nación y de independencia del país, cuando en realidad la independencia tiene que ver con el artiguismo pero no con las ideas de independencia» que se manejan hoy en día.
DISPUTA POR LA MEMORIA
En 1986, en el semanario uruguayo Brecha, el célebre historiador José Pedro Barrán publicó un artículo titulado «Artigas, del culto a la
traición», donde planteaba que el prócer no era el hacedor de su tiempo, sino que había una construcción colectiva en torno a qué camino seguir,
donde los protagonistas fueron varios.
Desde este punto de vista, la figura de un hombre que marcó la época con sus ideas, que es la que se conoce en la actualidad, tiene más de mito que de realidad.
Por otra parte, su discurso ha sido rescatado para defender las más diversas ideas, incluyendo el totalitarismo.
La historiadora Ana Frega, decana de la FHCE de la Udelar y primera mujer en ocupar el cargo, recordó a Sputnik que el 19 de junio de 1977, en plena dictadura
cívico militar, cuando se inauguró el mausoleo que guarda los restos de Artigas en la plaza independencia de la capital uruguaya, «se señaló que
el régimen (militar) era la herencia de la democracia de José Artigas, hilvanando frases sacadas de contexto para justificar el terrorismo de Estado».
Frega, doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires, distingue entre lo que es el conocimiento histórico de la memoria social y el uso
político del personaje.
«Hay una disputa por la memoria y se hacen interpretaciones» de las ideas para ajustarlas a las propuestas políticas actuales, explicó.
Sin embargo, para Frega, las ideas generales de Artigas «trascienden los periodos», ya que son las vinculadas a la libertad, la unión de los pueblos, la república, el igualitarismo social y la soberanía en su versión más radical, entendiendo que los soberanos son los pueblos.
(Sputnik)