Partido Nacional – Hugo Holtz
Hoy nos preocupa la dirigencia sindical que tiene nuestro país y ¡ojo!, “que no se mal interprete”, estamos de acuerdo con un sindicato fuerte que luche por los verdaderos y justos intereses de los obreros, “el trabajo”.
Hoy la actividad sindical ha perdido el equilibrio, han invertido los valores explotando a los pobres, han recompensado la holgazanería de unos pocos y lo han llamado sutilmente bienestar. Han abusado del poder llamándolo políticas de inclusión de la clase obrera ridiculizando los valores y el empleo de nuestros antepasados, ¡ah!, hasta hace poco tiempo las mujeres no podían formar parte de la dirigencia de la Central Obrera.
Han creído que los únicos trabajadores son los sindicalizados del partido, ya que usan a la Central Obrera como escalón para llegar al Parlamento.
Días atrás se han tomado medidas gremiales en la gran lechería nacional “Conaprole”, medidas que lejos de ser una medida de justicia social son un obstáculo muy serio al desarrollo productivo de una industria muy castigada por los negocios con los amigos progresistas de la hoy hambrienta Venezuela.
Luego se suspendieron momentáneamente las medidas pero aún así los reajustes salariales que se pretenden son ilógicos, cuando un 50% de los remitentes a Conaprole tienen un ingreso menor a los 30 mil pesos mensuales, para sostener la producción, alimentar a las lecheras, porque si no comen bien no dan 16 litros de leche como muchos creen y si sobra para vivir modestamente.
Y cuando digo modestamente es modestamente, porque así viven quienes realizan una de las tareas más sacrificadas que tiene la producción rural, cuando un trabajador industrial lácteo gana más de 35 mil pesos por siete horas de trabajo.
Señores gremialistas, no tiremos demasiado la piola, estamos poniendo en jaque a una industria clave en el desarrollo nacional.
Sres. gobernantes, está bien que quieran votos de la Central Obrera pero no pierdan la perspectiva y aflojen, no olviden que sin capital no hay industrias y sin industrias no hay trabajo.
No se desquiten más con la industria nacional, está bien que atraigan inversores extranjeros pero sin tantos beneficios, pues a la industria nacional le están sacando todo para solventar un Estado cada vez más grande e ineficaz.
Por último señores sindicalistas, aflojen con la actitud de boicot eso no dignifica al trabajador y no conduce a nada bueno, hay sobrados ejemplos de ello y acá pasó con una industria maderera y hay gente que lo sabe.
Apelamos a que los trabajadores aprendan de la experiencia de dirigentes como Richard Reed y algún día tengamos 100 sindicalistas como él y no gente que defienda a un funcionario que robó en Conaprole. Bueno, que respeto se puede esperar hacia el trabajo de la gente de campo de un dirigente sindical que cree que la cría de la oveja es el ternero.
Señores, de una vez por todas miren la realidad, siguen cerrando industrias caso de SAMAN en Río Branco estos días, ¿porqué?, por que hay pocos productores arroceros en el entorno y también hay pocos productores lecheros, por algo será, es hora de hacer algo.
¿No será que la marcha de la gente de un “Solo Uruguay” tiene una noble razón?. Hagan la autocrítica, no será que están equivocados al creer que porque un productor vende novillos o terneros en dólares y un arrocero compra una cosechadora o algún agricultor un tractor es un millonario oligarca como creen, porque creen eso. Pero no olviden que la gran mayoría de ellos son uruguayos como todos nosotros y gastan e invierten y aún siguen creyendo en este país y no se llevan el dinero y se van. ¿Nunca se preguntaron cómo hicieron ese capital?.