El avance de la tecnología hace posible que hoy se pueda escuchar una radio de cualquier parte del mundo fácilmente sin que tampoco importe
la frecuencia en la que trasmita. Basta con tener un teléfono, algunas aplicaciones y una conexión a internet.
También sucede que cada vez se fabrican menos receptores equipados con amplitud modulada (AM), y los nuevos equipos vienen en su mayoría
solo con receptor de frecuencia modulado (FM).
Así pasa con las radios de automóviles, minicomponentes y teléfonos, entre otros equipos.
Ese cambio está generando problemas, particularmente para las radios de AM, en la medida que disminuye la posibilidad de poder sintonizar las
emisoras fácilmente como se hacía tradicionalmente con cualquier receptor de radio.
Frente a esa realidad, la Asociación de Radios del Interior (RAMI) planteó en la Comisión de Industria del Parlamento que se habilite a que las
estaciones de AM puedan trasmitir en un canal de FM y en determinadas condiciones.
En otras palabras, que el radiodifusor que así lo quiera pueda retrasmitir íntegramente su programación en una repetidora o «frecuencia espejo» de FM con una potencia reducida, para así poder llegar a las personas que hoy no pueden llegar en cada una de sus localidades. La gremial aspira a que ese punto se pueda
incorporar en el proyecto de ley que modifica algunas disposiciones de la ley de medios.
«Si tenemos en cuenta que la radiodifusión de AM es una de las más viejas y que ocupa el 70% de la fuente laboral en el interior del país, debería
tener una atención especial debido a la situación que está atravesando, ya que cada vez más el parque de receptores se va reduciendo. Creemos que
en unos años esto se va a agudizar muchísimo más y no le vemos un futuro porque no hay una fabricación de receptores y muchos menos una importación en la región», afirmó en la Comisión de Industria de Diputados el presidente de RAMI Juan Brañas días atrás.
«No se trata de tener otra emisora, sino una repetidora con un área de cobertura limitada, por ejemplo, cobertura San Carlos o cobertura Castillos, no es que lleguemos a todo el departamento. La idea es contar con una potencia reducida que nos permita atender de buena forma esa área de servicio y defender la
plaza comercial en igualdad de condiciones respecto a las otras emisoras», añadió el directivo de RAMI.
La idea de contar con «frecuencias espejo» ya se había planteado durante el gobierno de José Mujica. En ese entonces, hubo un proyecto de resolución que llegó al Poder Ejecutivo y que pasó por Dinatel.
Según la gremial de radios del interior, hubo un estudio técnico sobre las frecuencias a utilizar y se planteaban otras condiciones que se entendieron «no eran las más convenientes».
En el interior del país hay algo más de 50 emisoras de AM y alrededor del 40% no tiene otra radio de FM propiedad de la misma empresa, según
se explicó.
La delegación de RAMI señaló que en el mundo hay experimentos sobre radio digital, pero que no han dado resultados. Además, se considera que ninguno de los modelos que están funcionando es adaptable a Uruguay porque significaría «matar la radiodifusión».
El secretario de RAMI, Antonio Racioppi señaló que en los últimos años se perdió un 30% de la audiencia. También aclaró que el radiodifusor
podría tener una «frecuencia espejo» por única vez, y no sería una «radio nueva» que se pueda vender o transferir.
«En la reglamentación se debería establecer que tendría que ser con el mismo material, con los mismos estudios y con el mismo personal. Sería ganar un nicho en algo que hoy se está perdiendo», afirmó el empresario.
«TERMINARÁ COMO UNA ONDA CORTA»
La asociación de radios planteó que en Uruguay no hay una defensa de las bandas de las radios establecidas y cada vez entran más receptores, pero no se presta atención a si vienen con AM.
«La AM llega a lugares donde no llega la telefonía celular. A donde no llega nada, ahí llega la AM. Creemos que el espectro hay que defenderlo mientras podamos tener receptores, estén prendidos y funcionen.
(…) Cuántos menos receptores de AM nuevos ingresen al país, el parque irá disminuyendo hasta que termine como una onda corta, pues en algún
momento se van a empezar a apagar», dijo Brañas.
PUBLICIDAD LIMITADA
Por otro lado, RAMI señaló que la limitación de 20 minutos de publicidad por hora que se obliga a tener a los medios es una «limitante» para el financiamiento de los medios del interior. En ese sentido, se considera que cada medio se debería autorregular en la cantidad de publicidad que emite, y que sean los
oyentes los que decidan si siguen escuchando o cambian de radio.
(El Observador)