Te damos cinco motivos que te convencerán de adelantar la hora de tu última comida del día.
Inés de la Fuente / miarevista.es
¿Sueles cenar a las diez o incluso once de la noche? Pues vas a querer adelantar la hora de tu última comida cuando descubras los beneficios que esto aportaría a tu salud: dormir mejor, mantenernos en nuestro peso ideal, control de la presión sanguínea, mejora de la sensibilidad a la insulina… Existen infinidad de motivos.
1. Duermes mejor. Como ya te contamos, la mejora de la calidad del sueño es una de las ventajas que nos aporta cenar pronto. Tan importante es elegir alimentos ligeros como saber elegir la mejor hora para inge-rirlos. Siempre deberías procurar cenar temprano, pues te sentirás menos pesada a la hora de irte a dormir y harás mejor la digestión.
2. Te ayuda a adelgazar. Si estás en pleno proceso de pérdida de peso, cenar pronto podría proporcionarte la ayuda extra que necesitas. Por la noche es más complicado metabo-lizar los alimentos, especialmente si estos presentan un elevado contenido de hidratos de carbono. Por tanto, si los ingerimos antes, se procesarán mejor y no se depositarán en forma de grasa.
3. Mejora la sensibilidad a la insulina. Si adelantas la cena, no estarás picando alimentos por la tarde. Cenar antes puede ayudar a controlar el peso porque procesamos mejor los alimentos, además de que las hormonas implicadas en el control de grasa y azúcar están menos activas por la noche.
4. Control de la presión sanguínea. Los estudios sobre esta cuestión sugieren que cenar tarde está relacionado con una mayor presión sanguínea, sin importar el tipo de alimentos que se consuman. La presión sanguínea alta está detrás de problemas de salud como riesgo coronario, daños en la vista y mala circulación en las piernas.
5. Beneficia al metabolismo. Cenar tarde se relaciona con un mayor riesgo de sufrir síndrome metabó-lico, por lo que adelantarla es una de las mejores cosas que podemos hacer para evitar este problema.
¿Cómo es una cena saludable?
Ya hemos visto la importancia de cenar temprano, pero también es importante ser conscientes de la importancia de la calidad de esta última comida. Lo mejor es que sea una cena ligera (con la cantidad justa de calorías). ¿Los mejores alimentos para la cena? Alimentos ricos en proteínas, mejor cocinados a la plancha o al vapor, y acompañados de verduras. Es importante evitar las bebidas con gas o alcohol, así como alimentos fritos y embutidos, pues solo te harán sentir pesada, y no descansarás bien. Y, aunque durante mucho tiempo se veía a los carbohidratos como enemigos, sí puedes incluirlos en la cena, solo tienes que dar prioridad a todos aquellos de origen vegetal (sí, ¡puedes tomar fruta en la cena!).