El largo camino del wifi, que se rastrea desde 1971 cuando era solo transmisión inalámbrica de datos y no se llamaba de este modo, ha sido marcado por la evolución de su formato y estándares.
Su etapa más reciente es la del llamado wifi 6, que se estableció el año pasado. Este nuevo estándar, caracterizado por mayor velocidad, capacidad de conexión y un sistema inteligente para conectar dispositivos, da
sus primeros (y tímidos) pasos en Uruguay.
«Todavía la gente no sabe en qué lo beneficia exactamente pasar del wifi 5 al 6», comenta una fuente de la casa
Sampler, una de las dos tiendas que venden rúters de esta nueva generación y trajo un primer modelo
en diciembre. Es que pasar al wifi 6 consiste, básicamente, en invertir y cambiar de rúter. El aparato se ocupa de sacarle más provecho al internet de hogar o de oficina.
Una primera ventaja es que la frecuencia de transmisión pasa de 80 megahercios a 160, por lo que las conexiones entre el rúter y el dispositivo (teléfono, tablet, smart TV) son mucho más rápidas. Gracias a eso puede llegar a una velocidad de hasta 2402 megas por segundo, cuatro veces más que el rúter hogareño más potente de la generación anterior. Y, además, permite muchos más dispositivos conectados a la vez.
Pero la ventaja que más se ha promocionado de esta nueva generación de wifi es su capacidad de jerarquizar dispositivos. Es decir, el rúter identifica qué dispositivo demanda más en cierto momento y le aumenta su
ancho de banda. Por ejemplo, si se mira por streaming en la TV y alguien manda un par de mensajes de WhatsApp, el rúter le dará más ancho de banda a la TV, por lo que hará más estable y fluida su transmisión.
En el sistema anterior cada dispositivo conectado tiene siempre el mismo porcentaje del ancho
de banda, sin importar si se estaba usando mucho o poco. Esta suerte de inteligencia, además, se
puede programar para indicarle a cuáles dispositivos darle preferencia.
En Uruguay son pocas las ofertas todavía, además de la de Sampler. La casa Likdertek ofrece un par de modelos de rúters que el usuario debe comprar e instalar por su cuenta. Dedicado, que instala internet en hogares, no lo ofrece. Lo mismo pasa con Antel. Montevideo Comm, por otra parte, ofrece desde febrero un paquete con el rúter de wifi 6 más su instalación y configuración. Desde Sampler opinan que se puede aplicar en un hogar luego de analizar la cantidad de dispositivos que se utilizan habitualmente. Un técnico consultado en Montevideo Comm recomienda particularmente el cambio para hogares.
«Este estándar puede ser usado por cualquier sector que busque modernizarse e incorporar el desafío de los espacio de trabajo digitales e ir a un modelo de negocio diferente», afirma el argentino Guillermo Rossi, de
Aruba, una división de Hewlett Packard que trabaja específicamente con el wifi 6.
Recientemente estuvo en Uruguay por un acuerdo entre su firma y Sonda, otra empresa que desarrolla tecnologías de la información en el continente.
«Nuestros puntos fuertes en Aruba están el sector público», asegura. «En el sector privado tenemos casos de éxito en bancos, por ejemplo, ya que permite más seguridad. También en la salud, en grandes espacios públicos y en la industria, que se dirige hacia la industria 4.0», agrega. Esta categoría corresponde a la llamada cuarta revolución industrial y es la industria que se convierte gracias a la automatización, la big data, la inteligencia artificial y el avance tecnológico.
Rossi cuenta que los equipos de su empresa se utilizan, por ejemplo, en depósitos grandes en los
que hay más interferencia para la señal de wifi.
Agrega que en hoteles y servicios de salud hay potencial para sacar provecho de este cambio. También los han instalado en vía pública, como por ejemplo en Ciudad de México, donde participan de un programa de ciudad segura con 10 mil puestos de cámaras y wifi más otros dispositivos.
Aruba da servicios a tres grandes estadios, uno en California, otro en Inglaterra y en París.
Rossi cuenta que, mediante la app de cada uno de estos estadios, el usuario puede ingresar al recinto, es reconocido por el sistema y orientado a su butaca y luego puede encargar comida sin moverse del lugar.
Algo similar han implementado en la Universidad Estatal de Ohio, por donde circulan aproximadamente 75 mil personas al día. Allí hay un microestadio para 23 mil personas y un estadio de fútbol americano para 104 mil, que reciben conexión inalámbrica. En los parques Disney, donde hay un masivo flujo de público, esta tecnología se
usa, entre otras cosas, para guiar a los visitantes a lo largo de los sectores y también para facilitar los pagos sin tarjeta ni dinero.
«En nuestra región el avance del wifi 6 es parejo», agrega Rossi. «Con respecto a esto, los clientes piensan en plazos de 3 a 5 años, porque entienden que habrá más dispositivos aptos para sacarle mejor provecho a este
estándar. Hoy el wifi 5 cubre las necesidades de las compañías, pero si proyectás que vas a ir creciendo y, por ejemplo, tenés mil empleados conectados, empezás a pensar en dar este paso».
Fuente: El Observador