Ante la apertura de fronteras el gobierno tiene “un plan de refuerzo” para las direcciones departamentales de salud de los
departamentos fronterizos, como Colonia, donde en los últimos días se aumentó la cantidad de funcionarios, informó Miguel
Asqueta, director general de Salud, en entrevista con El País.
Colonia fue uno de los primeros departamentos en los que se puso en marcha este plan de refuerzo ya que se prevé que muchos argentinos ingresen por allí al país.
“Como Uruguay está en un buen escenario queremos que concurran personas de afuera y van a venir con los máximos controles, pero los viajeros posiblemente den positivo y traigan más virus”, afirmó y detalló que los casos se tendrán que ir manejando “con perillas”.
Sobre ese punto agregó: “En este momento, por fortuna, se están abriendo a un paso acelerado porque lo permite la situación, pero siempre va a haber
fenómenos regionales”.
Asqueta indicó que actualmente aparecen alertas en el sistema de la Dirección General de la Salud (Digesa) cuando una persona que ingresó al país no se realiza un segundo test de PCR, aunque, dijo que «por fortuna, es muy importante el número de personas que sí se lo realizan”.
Por otro lado, hay quienes, pese a que la cuarentena no sea obligatoria, la realizan después de llegar desde el exterior. ”Igualmente, no hay una fiscalización específica para ver si la persona está o no en su domicilio. Hasta ahora se actuó a demanda a partir de denuncias”, agregó.
“Uno no es muy profesional si no se vacuna”
El director también habló sobre la no obligatoriedad de las vacunas anticovid-19 y en especial sobre los funcionarios del sistema de salud que han
decidido no vacunarse.
Informó que según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), hasta el 5% del personas de algunas “instituciones “de salud grandes”, han tomado la decisión de no inmunizarse contra el coronavirus.
“Yo he dialogado sobre esto con algunos y, aunque suene petulante decirlo, hasta ahora ninguno nos ha ganado la discusión. Conozco personas que trabajan en la salud que saben de medicina y ciencia, que han discutido el hecho de que estas vacunas fueron aprobadas para uso de emergencia.
Eso es simplemente no saber de qué se habla, porque no es más que un término técnico para la aprobación”, expresó. Detalló que la investigación de las vacunas que se están suministrando en los diferentes países cumplió con todas las fases correspondientes; “y las vacunas que nosotros dimos cumplieron con todo”, remarcó.
Para Asqueta, la vacunación para quienes trabajan en el entorno de la salud “es una obligación moral, ética y de quien tiene el saber científico y el
accionar técnico. Sobre todo porque pueden estar expuestas y hacer que un paciente se contagie”.
Por eso enfatizó que “la ética, el saber científico y cómo se maneja la praxis en la salud debe tener una única manera de conducirse y de leerse que para mí es esa”, y concluyó: “Si no se cumplen los preceptos éticos y técnicamente no se hace lo debido, estas personas no deberían llamarse profesionales, uno no es muy profesional si no se vacuna”.