Después de realizar en 2021 dos expediciones en Uruguay a la zona del talud continental –que está a cien millas de la costa– y a la Isla de Lobos, representantes de NatGeo se reunieron con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, para presentarle informes que recomiendan crear dos áreas marinas protegidas.
Alex Muñoz, director para Latinoamérica de Pristine Seas —una iniciativa de conservación marina de NatGeo— participó en la reunión en Torre Ejecutiva, junto a representantes de organizaciones locales.
Según Muñoz, el presidente le agradeció por los informes. «Van a ser considerados para las propuestas de áreas marinas protegidas que ya está estudiando el gobierno», añadió.
En diálogo con El Observador, Muñoz aseguró que «Uruguay es de los países que menos mar ha protegido en el mundo». El país protege menos del 1% de su mar, en contraste con el 42% del mar en el caso de Chile. Para 2020 la comunidad internacional se había propuesto proteger el 10% de los ecosistemas marinos del planeta. Se llegó al 7%, según Muñoz. Ahora, para 2030, más de 100 países proponen un nuevo objetivo de alcanzar el 30%.
¿Por qué estas dos áreas?
NatGeo eligió estas dos áreas porque «ya hay propuestas presentadas por organizaciones locales para proteger tanto Isla de Lobos como el talud continental».
«Vinimos a apoyar esos esfuerzos con estudios científicos de primer nivel, realizados por el equipo de científicos de National Geographic y el uso de cámaras de alta tecnología que nos permitieron recoger imágenes inéditas de las especies que viven en el mar uruguayo», contó Muñoz sobre las expediciones de 2021.
«El mar uruguayo tiene una gran diversidad biológica. Hemos registrado grandes poblaciones saludables de peces, tortugas y tiburones que cumplen un inigualable rol ecosistémico», dijo por su parte Andrés Estrades, director del centro marino de tortugas Karumbé y científico de ambas expediciones.
En el caso del talud continental, Muñoz aseguró que «tiene una población abundante de tiburones de distintas especies y eso siempre es un gran indicador de la salud del ecosistema».
«Debería ser un área marina protegida ya que reúne todas las condiciones ecológicas de un ecosistema bien conservado, pero que pueden perderse si no se conservan», argumentó.
Isla de Lobos tiene la colonia de lobos marinos «más importante de Suda-mérica con 350 mil ejemplares». Esto sugiere también «una gran cantidad de alimento en las zonas de influencia» de la isla. «Encontramos también un fondo marino muy rico y también especies de peces que se reproducen en estas zonas y que, al estar protegidas, serán más abundantes beneficiando al sector pesquero», sostuvo Muñoz.
En este sentido, alegó que proteger estas zonas «va a contribuir a proteger la biodiversidad, a mitigar el cambio climático y también a producir más alimento y empleo para los sectores productivos que viven del mar».
(El Observador)