El gobierno uruguayo, a diferencia de lo que ha ocurrido en la mayoría de los demás países del mundo, ha confiado en la libertad responsable de sus ciudadanos y no ha aplicado, ni cuarentenas, ni restricciones generalizadas y firmes, en el combate a la propagación del Covid-19.
La Organización Mundial de la Salud anunció la semana pasada un récord global en el crecimiento de casos del Coronavirus, llegando Europa a superar en casos a India, Brasil y Estados Unidos, por lo cual ya se comienza a considerar una segunda cuarentena, como medida de solución inmediata.
En Uruguay, a pesar del intenso trabajo de control y prevención por parte de las autoridades nacionales, ya tenemos 51 personas fallecidas y 312
personas infectadas (algunas de ellas en cuidados intensivos). Sin embargo, el gobierno continúa confiando en la libertad personal y en la responsabilidad de sus ciudadanos y hasta ahora no se ha equivocado, porque la respuesta de la ciudadanía ha sabido corresponder a esa confianza gubernamental.
A pesar de ello, tenemos todavía grupos de individuos que, sin ver más allá de su propia individualidad y sin preocuparles el daño que puedan causar a otros (inclusive a sus propios familiares), organizan multitudinarias fiestas clandestinas, en una actitud de inmenso egoísmo y desprecio por el prójimo, poniendo en riesgo no solo la salud entera de la población, sino también la confianza que el gobierno ha puesto en la mayoría de la sociedad.
Ya no se trata de «viveza criolla», se trata de «estupidez humana»; y en una sociedad libre y democrática como la uruguaya, no puede obligarse a la mayoría a pagar por el comportamiento de unos pocos vivos o estúpidos. Corresponde entonces condenar con firmeza toda actitud que ataque lo que la mayoría de los
uruguayos hemos logrado hasta ahora y desde el 13 de marzo, cuando comenzó la situación de emergencia sanitaria nacional, que ha sido un ejemplo para el mundo entero y que nos ha permitido mantener el Virus bajo control en nuestro país, evitando las desgracias, muertes y pérdidas económicas que están ocurriendo en la mayoría de los países de la región y del mundo.
Cámara Mercantil de Productos del País