Los mitos sobre el pelo, muchas veces, nos llevan a realizar malas. Para tener el pelo brillante y sedoso, el primer paso será ajustar los cuidados diarios y desterrar algunos hábitos equivocados y rutinas que están basadas en falsas creencias. Así, los cambios saltarán a la vista y el impacto será el esperado.
El lavado inteligente
La regla para no olvidar: el cuero cabelludo necesita la misma atención que el cutis. Por eso, conviene un lavado diario. Ahora bien, ¿qué productos elegir y cómo usarlos?
*El champú adecuado se ajustará a las necesidades del cuero cabelludo: seco, sensible, graso, con caspa. Las formulaciones personalizadas y específicas corrigen estas distintas afecciones y realzan la belleza. Algunos tips:
– Antes de humedecer el pelo, conviene desenredar el largo. Lo mejor para ello es utilizar un peine de dientes anchos de madera.
– Luego, colocar una cantidad de producto equivalente a una nuez y realizar dos aplicaciones, con un enjuague profundo entre una y otra.
*El acondicionador equilibra las cargas estáticas que deja el champú, brinda suavidad y devuelve las cualidades de su estado anterior. Para dar con el producto ideal, habrá que seguir el estado del cabello. En el pelo seco, rebelde o dañado, será fundamental una opción que devuelva la sedosidad, desenrede y facilite el peinado. Mientras que en los cabellos grasos será necesario buscar una alternativa que evite que las fibras se resientan y dañen. Algunos tips:
– No usar una excesiva cantidad, ya que dejará la melena demasiado pesada y desvitalizada.
– Colocarlo solo en el largo, desde las puntas hacia arriba, hasta la altura de las orejas.
– Realizar el último enjuague con un chorro de agua fría. Ayudará a cerrar las cutículas y producirá una refracción de la luz que brindará más brillo.
Un consejo extra es lavar el pelo en la bacha o lavabo. Permitirá prestarle mayor atención al proceso y enjuagarlo mejor
Hay que tener en cuenta que las características y necesidades del cabello varían por los tratamientos químicos, cambios hormonales y hasta el momento del año. Con lo cual, muchas veces es necesario cada tanto variar los productos.