El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, iba a viajar hoy martes para asistir, pero canceló su viaje a Los Ángeles tras dar positivo al covid-19, informó ayer lunes en su cuenta de Twitter.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), confirmó esta mañana en una conferencia de prensa que no asistirá a la Cumbre de las Américas tras el rechazo de Estados Unidos para invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la reunión que comenzó ayer en Los Ángeles.
La postura de Andrés Manuel López Obrador golpeó así la inauguración la Novena Cumbre de las Américas en Los Ángeles, en medio de un clima de incertidumbre sobre quiénes participarán y con qué nivel de representación.
El anuncio estadounidense, en la voz del subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental Brian Nichols, de «no esperar la presencia» de Cuba, Nicaragua y Venezuela porque en la opinión de Washington «no respetan la Carta Democrática de las Américas» viene partiendo las aguas desde hace semanas y hasta hoy, con distintas reacciones de los países invitados.
México, Bolivia, Guatemala, Honduras, San Vicente y las Granadinas ya anunciaron que no irán o pusieron en duda su participación a nivel de presidentes. En ese sentido, el presidente boliviano Luis Arce también fue tajante como el mandatario mexicano y anunció que no viajaría a Los Ángeles «mientras haya países excluidos» de la Cumbre.
El Gobierno hondureño, por su parte, anunció el viernes pasado que la presidenta Xiomara Castro enviará a su canciller, Eduardo Enrique Reina, para que asista a la cumbre en su nombre.
En declaraciones a la agencia Sputnik, el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Sacha Llorenti, describió a la cumbre como un ámbito de protesta. «Yo creo que, por dos vías, los que no van a la Cumbre, no van como forma de protesta y los que van a la reunión de Los Ángeles [EEUU, suroeste] van para protestar, la voz del ALBA, incluso no solo del ALBA, la voz de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) se va a escuchar allá en Los Ángeles», dijo.
Otra duda es la presencia del presidente de Guatemala, Alejandro Giammatei, y según su canciller están «evaluando todas las opciones».
En cambio, el presidente argentino, Alberto Fernández, y el chileno, Gabriel Boric, aseguraron su asistencia, pero pidieron que no hubiera excluidos. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, también estará presente, sin poner ningún condicionamiento y alineado con Washington en su postura de excluir a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Solo Panamá y Costa Rica asistirán por Centroamérica sin poner ningún condicionamiento.
En medio de estas tensiones, los participantes intentaran encontrar acuerdos en temas como el crecimiento económico, la recuperación pospandemia, la lucha contra el calentamiento global y especialmente la migración. Washington espera alcanzar un acuerdo sobre una Declaración sobre migración, para integrar a los migrantes en los países de acogida y gestionar mejor la crisis.
El desarrollo económico es otra preocupación general, pero requiere el desembolso de fondos y está por ver si Estados Unidos sorprende con un anuncio.
A nivel diplomático la cumbre, que concluirá el 10 de junio, permitirá a Biden reunirse con algunos presidentes. Entre ellos el brasileño Jair Bolsonaro, con quien el actual inquilino de la Casa Blanca no se reunió en casi año y medio que lleva en el cargo.
(Con información de El Observador, France 24, Sputnik, Efe y AFP)