Uno de los problemas más habituales en el hogar es ese olor desagradable que proviene de las tuberías del baño o la cocina. Sin importar las veces que lo limpies a diario, ese olor a moho y cañería se empieza a sentir a diferentes horas del día, en especial cuando el clima es demasiado cálido o lluvioso.
El uso de ambientadores o sprays suele ser la forma más rápida de disimularlo; sin embargo, su efecto no es
lo suficientemente duradero y el mal olor regresa pronto. En la actualidad hay varios tipos de productos químicos
que se vierten sobre las tuberías para que se desatasquen y dejen de oler mal.
El problema es que está comprobado que estos son muy agresivos con el ambiente y, de hecho, en ocasiones son perjudiciales para la salud.
Por fortuna, hay algunos remedios ecológicos caseros que podemos preparar con ingredientes de origen natural para facilitar esta tarea. Si bien no son tan potentes como las opciones convencionales, pueden resultar efectivos. Te damos un sencillo truco.
Se trata de una sencilla combinación de bicarbonato de sodio con vinagre blanco, dos ingredientes amigables con el ambiente que son ampliamente utilizados como alternativa a los productos comerciales de limpieza.
Aunque no hay evidencias sólidas que demuestren su eficacia, en la cultura popular se han aceptado como aliados para desatascar y limpiar las tuberías.
El vinagre elimina bacterias, gérmenes y mohos. De igual forma, puede romper los depósitos minerales del
agua porque es un ácido. Por tanto, puede limpiar desagües, duchas y lavabos.
Por su parte, el bicarbonato puede ayudar a eliminar la grasa y la suciedad. Así pues, es un gran complemento
para esta tarea.
Ingredientes:
½ vaso de bicarbonato de sodio (100 g) / 1 vaso de vinagre blanco (200 ml) / ½ litro de agua caliente Preparación: En primer lugar, tendrás que poner a hervir el medio litro de agua. Antes de que empiece a hervir, agrégale el vinagre blanco y remueve bien. Mientras la mezcla anterior hierve, incorpora el bicarbonato de
sodio en el interior de la tubería que deseas limpiar.
A continuación, retira la mezcla de agua con vinagre del fuego. Ahora deberás vertirla en el fregadero para que se combine en el interior de la tubería con el bicarbonato.
De inmediato se producirá una reacción de efervescencia, esto es completamente normal. Procura ponerle un tapón a la entrada de las tuberías. De este modo impedirás que le caiga agua u otras sustancias, al menos, durante una hora. En lo posible, déjalo actuar toda la noche para mejores resultados. Repite este truco por lo menos una vez a la semana para mantener los malos olores alejados. En conclusión, puedes emplear ingredientes alternativos para mantener limpias tus tuberías sin exponerte a los productos químicos agresivos. Tan solo
asegúrate de seguir las instrucciones dadas para obtener buenos resultados.