UPM está desarrollando nuevos conceptos en materias primas para los biocombustibles mediante la prueba del cultivo de invierno de Brassica carinata en Uruguay. El cultivo ofrece una interesante opción como cultivo de invierno para los productores proporcionando ingresos adicionales y en cumplimiento de todos los aspectos de sustentabilidad.
La Brassica carinata es una especie vegetal especialmente mejorada para la producción de biocombustibles renovables. Tiene un contenido de aceite cercano al 48 % siendo no apto para consumo humano.
“Brassica carinata aporta un grano con grandes contenidos de aceites siendo éstos una muy buena materia prima para la producción de biocombustibles. Asimismo, provee como subproducto harina proteica para ser utilizada en la alimentación animal”, explica Pieter Boutmy, Coordinador de Desarrollo de UPM Biofuels.
El año pasado se sembraron 7200 hectáreas de Brassica carinata en Uruguay. “Vamos teniendo año a año una buena receptividad de parte de los productores. Ahora estamos aumentando las áreas comerciales en asociación con productores locales. Todas las áreas sembradas son en alrededor de 50 campos de productores asociados”, explica Boutmy. Colaboración académica UPM está desarrollando este proyecto con colaboración y soporte de la Facultad de Agronomía y del INIA. “Trabajamos con UPM desde hace cinco años para experimentar y evaluar Brassica carinata en diferentes localidades de Uruguay”, explica Marina Castro, Investigadora Principal de INIA.
“También hemos probado diferentes épocas de siembra, temprana en mayo y tardía en julio. Según nuestra experiencia, la época de siembra tiene que ser temprana porque en la tardía baja sensiblemente el rendimiento”, afirma. El cultivo se cosecha en noviembre, a veces a principio de diciembre, por lo cual se adecua bien en una rotación con soja.
Adicionalmente una ventaja que tiene la Carinata es que se puede cosechar directo en una sola operación ya que tiene menor dehiscencia que la colza-canola. “Por eso hay menor pérdida de grano que la que tiene por ejemplo la canola, la cual generalmente necesita dos operaciones para cosechar (hilerado y cosecha). Además – por lo menos en el nivel de experimental – el rendimiento se muestra como mayor al de las variedades de canola”, confirma Castro.
La palabra de los productores
“En Uruguay se suma a las pocas opciones existentes como cultivo de invierno, como lo son la colza, el trigo y la cebada. Entonces, para nosotros la Brassica carinata es una alternativa interesante”, confirma Martín Benia, Ingeniero Agrónomo, e integrante de la Consultora AGROSANDÚ.
En Uruguay el principal cultivo es la soja, que es un cultivo de verano. Contar con un cultivo rentable que permita aprovechar la tierra agrícola en invierno y realizar doble cultivo es muy importante.
Benia agrega que el cultivo tiene varias ventajas. “Según la ley, un suelo tiene que estar siempre cubierto. En verano, nosotros cultivamos mayormente soja, pero luego hay que cultivar también en invierno y la Brassica carinata se posiciona en ese momento”.
En caso de no contar con una alternativa de cultivo rentable se debe sembrar un cultivo de cobertura para proteger el suelo de la erosión. “En nuestras condiciones el principal factor que la ocasiona es la lluvia. Esto es importante para el ecosistema, pero no se cosecha, y está generando un costo para los productores”, explica.