En el mes de setiembre desde el Ministerio de Salud Pública comenzarán a sondear a instituciones del sistema de salud acerca de las patologías hepatitis B y C, con el objetivo de que la sistematización de datos aporte insumos para desarrollar y acompasar políticas públicas.
Según se informó el director general de Salud del MSP, Miguel Asqueta, en Uruguay «son unos 400 casos al año detectados de hepatitis C, que representa 0,7% de prevalencia». Dijo también que hay medidas preventivas en algunos, como la vacuna contra la hepatitis B, y de tratamiento altamente efectivas para ambas patologías, en particular, la hepatitis C diagnosticada a tiempo.
Asqueta participó en el acto en el que se anunció que nuestro país fue seleccionado para participar en el proyecto HEAT, que lleva adelante la Coalición para la Eliminación Mundial de la Hepatitis
Uruguay se encuentra ante el desafío de cumplir con la meta de reducir para 2030 la incidencia de la hepatitis en un 90% y la mortalidad que provoca, en un 65%, en línea con el plan mundial para erradicar las hepatitis víricas, diseñado por la OMS, señaló.
El director de Salud reiteró que un decreto presidencial habilitó la inclusión del testeo de la hepatitis C en el carné de salud, lo que contribuirá a su detección, tratamiento y control.
La jefa del Programa Nacional de Trasplante Hepático, Solange Gerona, dijo en diálogo con la prensa que el MSP realizará una encuesta para conocer datos fidedignos de la incidencia de ambas enfermedades en el país. De esta manera, se busca generar insumos para desarrollar políticas de salud y acompasar las que ya se desarrollan. Dijo que se estima que en Uruguay hay 24.000 personas con estas patologías.
También informó que en 15 días llegarán los formularios a las instituciones de salud y los laboratorios y que la información recabada servirá para realizar un «mapa país» de la capacidad diagnóstica. El Fondo Nacional de Recursos y todas las dependencias del MSP también serán consultados, anticipó.