«Lo nuestro es frontal y muy claro; le pido a los compañeros una campaña con tranquilidad, no salir a responder y sí ocuparnos en generar propuestas e ideas para Tacuarembó», dice el candidato que ya cuenta con mucha experiencia en el cargo.
Wilson Ezquerra Martinotti nació en Tacuarembó, el 14 de mayo de 1958. Es político, empresario, presidente fundador de Tacuarembó Fútbol Club. Abrió su primer comité militando por el Movimiento Nacional de Rocha. Fue Edil y ocupó la presidencia de la Junta Departamental.
Fue electo intendente de Tacuarembó para los 2005-2010 y 2010 -2015, por Alianza Nacional. Y ejerció la presidencia del Congreso de Intendentes.
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
«Nacimos y nos criamos en la zona de avenida Oliver, a una cuadra de avenida Oribe; ahí vivimos gran parte de nuestra infancia. En la esquina de Piedras y Oliver mis padres tenían un pequeño comercio. Uno se va formando y de alguna manera uno se va haciendo parte de ese sueño de mis padres; nos formamos en ese ambiente, con un padre y una madre de mucho trabajo, somos seis hermanos, una familia de trabajo es lo que fuimos percibiendo», relata.
Cursó sus primeros tres años en el Colegio Jesús Sacramentado, y desde el cuarto año en la Escuela Nº 2. En 1965 se mudó la familia a calle
Catalina 190 casi 25 de Mayo, donde aún vive su madre. Ezquerra destaca que su familia siempre ha sido muy unida; y que sintió mucho la pérdida de su padre, a quien definió como «más que padre, un amigo».
DEL COMERCIANTE AL POLÍTICO
Sus primeros pasos en el área laboral ha sido en los comercios de la familia. Ese trabajo le dio el aprendizaje en lo social, el colaborar con instituciones que llegaban a los comercios buscando un apoyo. «Creo que eso también va formando el carácter de uno. Siempre digo que las cosas de las que uno más extraña es el contacto con la gente que el comercio te genera, que siempre me agradó mucho. Eso me lleva al estilo de política que hacemos, y tratamos de
estar siempre en todos lados».
VA POR SU TERCER MANDATO
¿Cómo define y vive esta campaña electoral?
—Es una campaña totalmente atípica, totalmente diferente ya que el distanciamiento se debe respetar. No se pueden hacer grandes aglomeraciones. En nuestro comité cumplimos con todas las medidas sanitarias exigidas, alcohol en gel, alfombras sanitarias, tapabocas. Los adultos mayores tienen mayor
desconfianza y no concurren, para cuidarse, hay que cuidar la salud primero que todo. En esta nueva normalidad tratamos de llegar a la gente con
las herramientas actuales.
Estamos recorriendo todo el departamento, cuando hicimos el plan de gobierno ya lo habíamos hecho antes de la pandemia. Estamos contentos de lo que hacemos, del grupo de gente que está trabajando. Nos gusta el dialogo con la gente.
En los períodos cuando fue intendente el gobierno nacional era frenteamplista, ahora es de su partido.
¿Cuál sería las diferencia si gana la próxima elección departamental?
—La campaña ya se vive con otra esperanza y con otro sentimiento, esperando poder solucionar cosas que en su momento fueron planteadas al gobierno nacional y no logramos una solución.
Por ejemplo, el realojo de la cárcel departamental, que hemos querido sacarla del centro de la ciudad.
Hicimos un planteamiento al Ministro Bonomi, en su momento, porque existía la posibilidad de un predio para sacarla del centro, porque es una necesidad urgente, y esperamos ahora poder lograrlo. También se proyectó el local del hogar de varones para que se construya allí un centro de rehabilitación, pero tampoco lo logramos. Otro tema es la disposición final de residuos, se habló mucho en nuestro segundo periodo de gobierno, habría una tecnología nacional
que involucraba a todos los departamentos, impulsado por el gobierno nacional, pero nunca se concretó. Cuando hablamos de vivienda, sabemos que la intendencia hace mucho, en la ayuda social, en la compra de terrenos.
Siempre con el gobierno del mismo signo hay otra afinidad, nos costó en muchas oportunidades llegar a los actores nacionales. Basta decir que los ministros, por ejemplo el de Transporte y Obras Públicas, en 10 años, vinieron 2 o 3 veces a Tacuarembó, que se entiende que es un ministro que tienen que ver con todas
las rutas, vías, todo lo que tienen que ver con este ministerio. Eso es una realidad que queremos que cambie.
En el diálogo que mantiene con la población en esta campaña electoral, ¿cuál es el mayor reclamo?
—El tema empleo es uno de los más preocupantes. Se percibe permanentemente en la ciudad y en las zonas rurales; vivimos un tiempo de dificultad mayor al que estábamos viviendo. En cuanto a las empresas, han sido muy pocos los rubros que han podido mejorar y mantenerse.
La mayoría de las empresas del país han tenido que enviar trabajadores al seguro de paro o despedir para achicar la plantilla para adaptarse a los nuevos tiempos. Eso genera aún más desocupación, desempleo. Yo creo que se va a poder revertir pronto ¿Qué propuestas tiene en su programa de gobierno para combatir al desempleo?
—Tenemos pensado generar inversiones en el área productiva. Un espacio meramente de producción y desarrollo. Separar lo que hoy es PRODEMA, crear diferentes direcciones que apuesten al desarrollo productivo más fuerte en el departamento. Generar desde el turismo la oportunidad de inversiones, y tratar de que el turismo –que por lo general hoy es de una noche– sea de más tiempo. Eso generaría más servicios y más empleo. También las obras nos parecen importantes, por sobre todo generar un turismo sustentable y una proyección mayor.
Pensamos en los artesanos; hoy hay 250 artesanos en el departamento. Ahí tiene que estar la intendencia como protagonista, siendo facilitadores de canales de comercialización, ayudando en la presentación, venta y difusión de los productos.
Estar más presentes en el laboreo de tierras, la colaboración con semillas, la limpieza de tajamares, todo lo que tiene que ver con la producción. También seguir trabajando en la caminería rural que viabiliza la salida de esa producción. Creo que desde ahí es que tenemos que generar el apoyo, así como los
créditos que se brindan desde la Intendencia en el proyecto BID. Otra propuesta de nuestro programa es crear un centro para incubar empresas, buscar emprendedores y empresarios exitosos que puedan voluntariamente apadrinar otros proyectos. Tendremos que ponernos el overol para salir de este difícil momento.
¿Cómo analiza este nuevo Tacuarembó, con una vida universitaria intensa?
—Vemos un Tacuarembó con muy buenas perspectivas. Hemos estado reunidos con el rector de la Universidad, donde contabilizábamos los más de 1000 estudiantes universitarios en el departamento. La UTEC y UTU están generando más capacitaciones. Todo esto redundará en mano de obra calificada, y
oportunidades para los jóvenes. El Hogar Universitario que se está construyendo traerá a otros jóvenes, y a medida que la matrícula es mayor, la universidad se
verá obligada dictar más cursos. Cuando generamos esa idea era para seducir y traer más cursos. La descentralización universitaria es una de las cosas buenas que han pasado en los últimos tiempos, entonces tenemos que aprovecharla, para que de las oportunidades nazcan las capacidades. Si tenemos mano de obra calificada, y los estudiantes eligen tener como residencia Tacuarembó, elevaremos en nivel socio cultural y eso nos va a favorecer a todos como sociedad, eso
nos va a sacar de los índices necesidades insatisfechas que son de los más altos.
¿Cómo vive la campaña electoral en sí, con la exposición, con declaraciones de otros sectores y la situación de una de sus propiedades que sería de Colonización, como se ha difundido recientemente?
—La situación de colonización quedó bien aclarada. La justicia no tuvo la actuación que debería de tener; sacó a un remate público una fracción de 24 hectáreas, es una chacra. Cuando salieron los edictos, se debió haber formulado que se solicitaba permiso a Colonización. Quien remataba era un particular,
no era Colonización. Es un tema que estamos evaluando cómo encarar, porque fue un error de la justicia, que nos hace colonos, lo cual nosotros
no queremos.
En cinco años no se dijo nada y justamente sale ahora porque es una manera del pegarle al que va con más posibilidades, esa es la realidad. Allá
ellos, nosotros no hablamos de nadie, no nos importa, sabemos cómo obramos. Si hay algo para determinar, que lo haga la justicia. No tenemos
nada que ocultar, sabemos de nuestro proceder, de nuestra honestidad, de nuestra capacidad de trabajo. Lo que hacemos es proponer, generar ideas,
trabajar por la gente.
Le pido a los compañeros que no hablen de los demás, de no ocuparnos de los demás. Que los demás se ocupen de nosotros. Las encuestas son a favor nuestro, acá nos conocemos todos, quién es quién, qué hace cada uno, lo que genera cada uno para la sociedad. El que difama e injuria es porque no tiene nada para plantear.
Cuando se escarbar un poquito se ve que todas son mentiras, que lo que tratan es de hacer dudar no solo de la persona sino del sistema político. Eso
no le hace bien al partido, a los demás partidos y al sistema democrático, ni a los actores políticos.
Si uno trabaja con honestidad en la política, con capacidad, trabajando por el bien público dejando muchos factores de lado,
–como la familia–, esas cosas se perciben, se ven.
Lo nuestro es frontal y muy claro, le pido a los compañeros una campaña con tranquilidad, no salir a responder, sino generar propuestas,
ideas. Pasada la instancia electoral nos tendremos que juntar todos.
Hay otros muy buenos candidatos a la Intendencia que tienen buenas ideas; yo quiero que me aporten esas ideas si a mí me toca, porque piensan
en un mejor Tacuarembó, como lo pensamos nosotros. Todos queremos un Tacuarembó cada vez mejor, con equidad, en equilibrio, con paz, tranquilidad, con una sociedad cada vez mejor, con más valores y por supuesto que con obras y servicios.
Lo más importante es esto es la convivencia y en ese sentido siempre vamos a tender puentes de entendimiento.