Elige la fruta que más te guste, sigue estos consejos, y conseguirás hacer una mermelada exquisita.
Cristina de las Heras
Hacer mermelada es una gran forma de aprovechar las frutas de temporada en cualquier momento del año. A diferencia de lo que pueda parecer, no tiene ninguna dificultad. Eso sí, tardarás un ratito en pelar y preparar las frutas. También es muy importante esterilizar los tarros y sellarlos bien, para que te aguante un año en perfecto estado. Elige la fruta que más te guste, sigue estos consejos, y conseguirás hacer una mermelada exquisita.
1. Todas las frutas contienen, en mayor o menor medida, pectina (sustancia que facilita la coagulación de las mermeladas). Si utilizas alguna de las que tienen poca cantidad, como las frutillas o los higos, conviene que, durante la cocción, le añadas unos corazones y pieles de manzana que podrás retirar sin problema cuando ésta finalice. El zumo de limón (o de lima) también es rico en esta sustancia, por lo que es un ingrediente que se suele usar a la hora de preparar mermeladas caseras.
2. Para comprobar que la mermelada está en su punto pon una cucharada en un plato y comprueba que, al enfriarse, la superficie se encoge y que al mover el plato la mermelada prácticamente no se desplaza. Hay veces que la ves líquida en caliente, pero luego espesa en cuanto enfría.
3. Es importante hacer la mermelada en una cazuela muy amplia. Recuerda que al añadir el azúcar la fruta suelta gran cantidad de agua y podría desbordar al cocer.
4. Con las frutas demasiado verdes es mejor no hacer mermelada. La idea es que sea una pieza de fruta en su punto, que aporte parte de su dulzor natural.
5. Recuerda que si se añade más azúcar después de la cocción, el resultado no es el mismo.
6. Cuando la mermelada se queda pegada en el dorso de la cuchara y casi no gotea, está lista para retirarla del fuego y proceder a envasarla.
7. La mermelada se envasa en tarros previamente esterilizados. Hay que dejar unos 2 cm entre la mermelada y el borde del tarro y limpiar éste muy bien.
8. Después es básico sellar las tapas al vacío para que se conserve durante más tiempo. Para ello debes cerrar muy bien los botes, colocarlos boca abajo en una olla amplia, cubrirlos con agua hasta la mitad y cocerlos durante 20 minutos, aproximadamente. Con este baño María se hará el vacío y tus mermeladas se conservarán en perfecto estado un año en la despensa en un lugar fresco y seco.
9. Si utilizas tarros con gomas, éstas deben ser nuevas y, antes de utilizarlas, tendrás que escaldarlas en agua hirviendo y secarlas bien.
10. Cuando vayas a hacer zumo de manzana, pera o melocotón en la juguera (extractora de jugo), no desperdicies la pulpa que sobra, puesto que con ella puedes conseguir una estupenda mermelada añadiéndole un poco de azúcar y zumo de limón. Una vez fría puedes utilizarla también para las tostadas.