Con la cantidad de dietas que existen en el mundo, de todas las comidas, frutas, verduras, licuados y hasta medicamentos es necesario conocer muy bien tu organismo para saber si necesitas o no hacer dietas. Métodos se encuentran todos los días en Internet, pero acá vamos citar algunos recientes estudios médicos que deberíamos leer antes de comenzar la dieta.
#1. ¿Sirve tomar yogurt y comer frutos secos? A largo plazo, tomar yogurt y comer frutos secos de cáscara dura, como nueces o almendras, ayuda a bajar de peso más que la fruta o las verduras, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard y publicado en la revista New England Journal of Medicine.
#2. ¿Se puede perder peso durmiendo? Un estudio de la Universidad de Chicago dice que mientras dormimos y estamos haciendo dieta para adelgazar podemos perder cierta cantidad de grasa. Cuando dormimos 8,5 horas perdemos la mitad de la cantidad de grasa que cuando dormimos solo 5,5 horas.
#3. ¿Sirve la imaginación? Científicos de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, EE UU) descubrió hace poco que, ante el deseo de comer chocolate y dulces, imaginarse comiendo grandes cantidades de estos productos puede ser suficiente para calmar el apetito, eso si sin lamentaciones de que sea solo uno.
#4. ¿Beber agua adelgaza? Un ensayo clínico presentado durante un encuentro de la Sociedad Americana de Química, reveló que beber dos tazas de agua antes de comer ayuda a perder peso y combatir la obesidad.
#5. ¿Comer lejos de las pantallas? Cuando comes delante de la pantalla de un videojuego o trabajando en el PC puede aumentar nuestro apetito a lo largo del día, fomentando el sobrepeso, según revelaba un trabajo publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
#6. ¿Es válido comer solo proteínas? La Asociación Española de DietistasNutricionistas han dicho que no existen pruebas que sustenten que una dieta con un mayor contenido en proteínas ayude a la pérdida de peso y el consumo prolongado de dietas pobres en carbohidratos y ricas en proteínas se asocia con un incremento en la mortalidad.
#7. ¿Echarles pimienta a tus comidas? Según una investigación de la Universidad de Purdue (EE UU), consumir pimienta roja de Cayena puede «ayudar a
reducir el apetito y a quemar más calorías de lo habitual después de cada comida, especialmente si no solemos consumir esta especia regularmente», explica Richard Mattes, coautor del trabajo.
#8. ¿Mirar las etiquetas de los alimentos? Leer las etiquetas de los alimentos que compramos nos ayuda a perder peso, de acuerdo con un reciente estudio de
la Universidad Estatal de Washington publicado en la revista Journal of Consumer Affairs. Las mujeres entre 37 y 50 años son las que más han incorporado este hábito a la hora de hacer la compra. Lo que confirma que es bueno conocer lo que comemos.
#9. ¿Perder peso mejora la memoria? Además de adelgazar, cuando pierdes peso mejora tu memoria y tu capacidad de concentración, de acuerdo con una
investigación de la Universidad Kent State (EE UU). Según Johns Gunstad, coautor del trabajo, muchos factores que acompañan a la obesidad –hipertensión, diabetes tipo 2, apnea del sueño– están vinculados a daños en el cerebro, por lo que para el investigador es lógico que «si estos problemas desaparecen, la
memoria funcione mejor».
#10. ¿Comer rápido o lento? Comer rápido, en comparación con hacerlo lentamente, reduce la segregación de unas hormonas que provocan la
sensación de estar «lleno». La reducción de dichas hormonas nos llevaría a comer en exceso y, por lo tanto, a engordar, según un estudio reciente. Como puedes notar, muchas cosas ni siquiera tienen que ver con dietas estrictas, solo son hábitos que puedes implementar sin necesidad de castigar tu alimentación