Representante Nacional Edgardo Rodríguez
En estos días estamos aprobando la Rendición de Cuentas. Incluye todo lo referido a la gestión del Ministerio de Vivienda. Es una excelente oportunidad para saber cuanto se ha hecho y cuanto nos falta para cumplir con el conocido artículo de la Constitución.
El Ministerio construye vivienda nueva: a través del sistema cooperativo, las hace para pasivos del BPS, en los realojos, se construye por sistema de autoconstrucción asistida (donde la propia familia pone terreno y mano de obra), y también a través de Mevir y contratando empresas privadas.
Pero no sólo hace vivienda nueva. También financia reparaciones y ampliaciones de vivienda; lo que es el trabajo del Plan Juntos atendiendo a situaciones de vulnerabilidad y hacinamiento en los barrios; lo que se hace en los asentamientos a través del Programa Mejoramiento de Barrios (donde tiene gran importancia la regularización de la situación y la construcción de infraestructura como puede ser el saneamiento, una plaza o el cordón cuneta). Agreguemos a lo anterior que también existe un sistema de garantía de alquileres, existen posibilidades de ahorro y de conseguir un préstamo en el BHU.
Es más larga la lista de acciones que emprende el Ministerio de Vivienda , para dar satisfacción al derecho de todos los habitantes. Enumeramos algunas de las principales líneas de trabajo para que el lector pueda hacerse una idea.
Para ése conjunto de acciones los uruguayos invertimos, a través del Ministerio, unos 250 millones de dólares.
Tenemos aquí a mano los cuadros con todas las cifras exactas de lo planificado y de lo concretado. Sería muy tedioso poner en este espacio una sopa de números, que , por otra parte están publicados en el sitio web del propio Ministerio.
A modo de síntesis, digamos que entre 2015 y julio de 2018 (tres años y medio) se han terminado 11.770 viviendas nuevas, y hay 10411 que se están construyendo. Total: 22181 viviendas nuevas, en tres años y medio. La meta que nos habíamos propuesto, era llegar a las 23.500 viviendas nuevas en el quinquenio. O sea, se van a construir más viviendas que las que estaba previsto. Sobre todo por el sistema cooperativo, donde ya, al día de hoy, entre viviendas terminadas y en construcción andamos en las 12.068 viviendas, cuando la meta era construir 10.000. Y es necesario reiterarlo: además de la vivienda nueva, está todo lo otro que se hace, que por supuesto tiene un costo, y que tiene una enorme relevancia, ya que son respuestas adaptadas a la realidad de cada familia.
Y se van a construir más viviendas de las previstas, porque en esta Rendición de Cuentas, aumentamos los recursos para la vivienda, otorgándole al Ministerio de Vivienda unos 40 millones de dólares que se agregan a lo que ya dispone.
Es magnífica la tarea del Ministerio de Vivienda. Lo vemos en nuestro departamento con cientos de viviendas por el sistema cooperativo, con la expansión de Mevir localidades y en zonas rurales, con los realojos de los Barrios Batoví y San Gabriel, y esperemos, que pronto también en Los Molles, con las decenas de preciosas viviendas por autoconstrucción en todos los barrios, el complejo Tomás de Mattos y el que se construye en la avenida, la silenciosa tarea del Plan Juntos en barrios San Gabriel y Los Molles.
El objetivo es que al final del quinquenio, el Ministerio le habrá llegado, de una u otra manera a más de 80.000 familias con soluciones habitacionales. Podemos estar contentos que los recursos que ponen todos los uruguayos a través de los impuestos, están siendo bien utilizados.
¿ES SUFICIENTE? ¿PODEMOS ESTAR CONTENTOS?
Sí. Podemos estar contentos de que se trabaja seriamente, se planifica y se cumple sobradamente con lo planificado. Podemos estar contentos de tener un Ministerio transparente, donde toda la información está disponible para cualquier ciudadano.
Pero, aún diciendo y reconociendo todo lo anterior, también tenemos que decir que no es suficiente. Se necesitaría quizá el doble o más del doble, para alcanzar a todos los hogares con necesidades de vivienda. Tengamos en cuenta que el país vivió un fenómeno de expulsión de las familias hacia las periferias de las ciudades y la formación de asentamientos que son muy difíciles de revertir. Tengamos en cuenta también, que si bien la población del Uruguay crece muy poco, en cambio sí crecen los hogares, por que se forman distintos arreglos familiares y eso conlleva a nuevas necesidades de vivienda.
Creemos que las políticas en materia de vivienda son adecuadas y que se ha innovado en muchos sentidos. El subsidio a la cuota es un ejemplo, que asegura la permanencia de la familia en la vivienda, adecuando la cuota a los ingresos reales del núcleo familiar.
Desde nuestro punto de vista se deberán seguir incrementando los recursos para vivienda, y también se deberían ensayar nuevas propuestas para construir más barato. Sabemos que construir más barato, es fácil de decirlo, pero no siempre resulta tan fácil el concretarlo. Sin embargo es un desafío que tenemos. Quizá utilizando nuevas tecnologías y materiales. Pero ese será motivo de otro aporte.
Se ha avanzado considerablemente, pero todavía hay que redoblar para cumplir con el Art 45 de las Constitución.