Crean dispositivo para evitar machucones en las reses durante el traslado a los frigoríficos.
La cadena cárnica uruguaya pierde anualmente US$ 12 millones por machucones o hematomas en las reses, producto de malos manejos en el predio, en la industria o el transporte. Más allá de esa pérdida económica, hoy los consumidores están cada vez más preocupados por el bienestar animal y están dispuestos a pagar más esos productos certificados o rotulados que son amigables con esos sistemas que respetan el bienestar animal, que no contaminan o directamente, que no usan hormonas o antibióticos durante el engorde.
Es por eso que la Facultad de Veterinaria, impulsa un proyecto que ya fue aprobado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (Anii), donde a través de un dispositivo creado por el ingeniero uruguayo José Lestido, se apostará a medir la incidencia de los machucones durante las cargas y descargas del ganado que se envía a los frigoríficos.
La Dra. Stella Maris Huertas, especialista en calidad de carnes y referente del Centro Colaborador en Bienestar Animal para las Américas de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) explicó a El País que el proyecto apunta a validar el dispositivo.
El invento “se basa en unas aletas de metal revestidas en caucho, que son accionadas con el sistema hidráulico del motor del camión y que cubren todas las aristas filosas de hierro de la caja del camión, que pueden generar un machucón al cargar. Varios estudios preliminares detectaron que puertas, divisiones y otras zonas que sobresalen dentro del camión, lastiman los animales cuando entran o cuando se pechan, sea por el manejo o porque algunas de las carreteras no están en tan buen estado”, reconoció Huertas.
Avance. Ya hay un prototipo armado del nuevo dispositivo y será colocado en un camión, con la idea de validarlo científicamente. “En el marco del proyecto se cargará un camión con el dispositivo y otro que no lo tendrá, con haciendas similares y de un mismo campo. La hacienda irá por la misma carretera, a la misma hora, a la misma planta, donde una vez faenados los animales se medirán los machucones y hematomas generados en ambos vehículos”, explicó Huertas.
Luego de varios transportes en ambas condiciones, se validará si el dispositivo disminuye o no la cantidad de machucones que generan enormes pérdidas en las carcasas y perjuicios económicos al productor.
Si todo funciona como aspiran los investigadores, se ajustará el prototipo y se promoverá su uso a nivel del transporte de haciendas local.
Huertas agregó que en etapas posteriores el grupo de científicos trabajará con “algunas plantas de faena que ya se manifestaron interesadas en participar en el proyecto. En caso de que se compruebe que el invento sirve, no va a ser un dispositivo excesivamente costoso, va a poder ser incorporado a los transportes y le va a agregar valor a la carne”, destacó la especialista.
Es que el productor o una planta de faena, va a preferir que los animales sean transportados en vehículos con este dispositivo para evitar pérdidas económicas y castigos a sus bolsillos.
Más allá de la industria, también la Asociación de Transportistas de Haciendas (Autha) está muy interesada en el proyecto, porque es su preocupación lograr un transporte correcto y evitar pérdidas.
La cadena. Huertas sostuvo que ni el bienestar animal, ni el dispositivo que se busca impulsar, es mágico. “El bienestar animal hay que cuidarlo entre todos. De nada sirve el dispositivo si se usan malos métodos durante el manejo -como golpes, picanas, palos o arreo con perros- y que luego se metan esos animales en un camión con el dispositivos que evite los machucones, porque igual van a llegar con machucones y también habrá una pérdida económica importante”, explicó la experta en calidad de carnes. Tampoco servirá esa tecnología si los operarios de la industria frigorífica manejan mal el ganado previo a la faena.
“Los productores están mucho más concientizados en torno a este tema con todo el trabajo que hacen las instituciones desde hace ya 15 años. También el personal de la planta de faena debe estar capacitado para tratar los animales y hay una preocupación grande por la permanente capacitación”. Por eso, Huertas consideró que “es clave que todos los actores de la cadena cárnica estén debidamente concientizados del buen trato que hay que darle al animal”, agregó.
El 21° Congreso Mundial de Carnes, organizado por la Oficina Permanente de la Carne (OPIC) y el Instituto Nacional de Carnes (INAC), mostró que el bienestar animal pesa cada vez más en los consumidores de la Unión Europea y Estados Unidos o Japón, donde se fijan cada vez en el origen de los alimentos, en las certificaciones y en las forma en que fueron producidos esos cortes de carne.
El resultado de la Tercera Auditoría de Calidad de Carne Bovina y Ovina, desarrollada recientemente por el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), mostró un aumento de los machucones. La incidencia de hematomas aumentó respecto a las auditorias anteriores: 72,9 % (2013), 31,8 % (2008) y 60,4% (2003). En la auditoría de 2008, los daños por machucones, trasladándolos a una faena anual de 2,2 millones de bovinos, causaban pérdidas por US$ 12 millones/año y entre US$ 5 y US$ 6 por animal.