Vivir con un amigo canino tiene muchos beneficios positivos para la salud, como un menor riesgo de enfermedad cardíaca y reducción del estrés, y puede brindar compañía y amor incondicional a adultos y niños por igual.
1. Compromiso largo
Los perros viven alrededor de diez a 15 años en promedio. Probablemente cambiarán tu vida por completo e incluso las actividades normales del día a día, como una salida espontánea, pueden volverse más complicadas. Tendrás que pensar en contratar a un cuidador o asegurarte de que puedes llevar al perro contigo dondequiera que vayas.
Los perros también suponen un gasto económico, sin importar si son grandes o pequeños. Necesitan comida, equipo (ropa para el frío, etc.), cuidadores de perros y gastos médicos durante toda su vida.
2. Necesitan compañía
Los perros necesitan mucho ejercicio y juego para mantenerse saludables. Se recomienda pasar al menos dos horas al día interactuando activamente con ellos, especialmente caminando y jugando. No hay que olvidar que el perro también tiene necesidad de compañía. Son animales sociales y no les suele gustar estar solos durante más de cinco horas al día, pueden experimentar ansiedad por separación cuando se les deja demasiado tiempo.
Cuando traiga a su nuevo perro a casa por primera vez, deberá acostumbrarlo gradualmente a estar solo, para que se vuelva normal para él.
3. Necesidades de socialización y formación
Los problemas de comportamiento más adelante en la relación dueño-perro a menudo comienzan desde el principio. Eso se debe a que las experiencias tempranas de la vida de un perro determinan la probabilidad de un comportamiento problemático en el futuro.
Los cachorros (y algunos perros de rescate) tienen que ser socializados, lo que implica presentarles a numerosas personas, animales y diferentes situaciones. De lo contrario te puedes encontrar con un perro que se preocupa mucho y le tiene miedo a los desconocidos y a otros perros.
Si elige un cachorro, también deberá entrenarlo en habilidades básicas para la vida, como hábitos de baño y obediencia. La mayoría de los perros no se entrenan por completo hasta después de la pubertad, por lo que el entrenamiento durará al menos un año completo.
4. Asuntos de personalidad
Las personas a menudo eligen perros basándose en gran medida en su apariencia física, pero los dueños de mascotas reportan actitudes más positivas hacia sus masco-tas cuando su comportamiento complementa sus propios rasgos de personalidad. Por ejemplo, los dueños de perros estaban más satisfechos cuando percibían que sus mas-cotas exhibían un nivel de calidez similar al suyo.
5. Pedigrí o rescate
Al igual que ocurre con los humanos, cada perro es único. Un perro nace con ciertos rasgos de carácter que fueron necesarios en el pasado para sobrevivir o que fueron criados por humanos para que el perro pudiera sobresalir en un trabajo particular para nuestro beneficio. La raza es un factor importante a considerar. Por ejemplo, algunas razas requieren de tres a cuatro horas de actividad diaria, por lo que probablemente no sean una buena elección si prefieres los días de descanso total o tienes un tiempo limitado para él. Es importante investigar sobre las diferentes razas y elegir un perro que se adapte a su estilo de vida.