El verano es sinónimo de sol, playa, piscinas y muchas otras actividades. También supone una mayor exposición a la radiación solar, resequedad, cloro, deshidratación, engrosamiento cutáneo y otros problemas. Por
eso, es importante buscar la forma de mejorar la piel tras el paso del verano.
Lo bueno es que la mayoría de los problemas cutáneos que se originan en el verano se pueden solucionar con un poco de constancia y algunos trucos sencillos. Mejorar la piel solo depende de la aplicación de unas medidas básicas dentro de los hábitos diarios. ¡Descúbrelo!
En principio, la clave para mejorar la piel tras el verano es realizar una limpieza a fondo, complementada con suficiente hidratación. Para llevar a cabo esto, puedes acudir a fórmulas caseras o ir a un centro de estética. Lo ideal es que hagas ambas cosas.
Los pasos que debes seguir son: Limpieza. Como primera medida se pueden hacer mascarillas faciales con
ingredientes naturales. Si crees que el daño ha sido muy profundo y quieres mejorar la piel de manera más visible, lo aconsejable es hacerte un peeling y una exfoliación, ojalá en un centro de estética.
Hidratación intensiva. Básicamente tiene que ver con aplicar una crema hidrante varias veces al día para mejorar la piel.
Es posible que la humectante habitual no ejerza el efecto normal. Por eso, es aconsejable complementar esta medida con alguna mascarilla casera y beber al menos dos litros de agua al día.
Una mascarilla de limpieza muy adecuada es la mezcla entre una clara de huevo y una cucharadita de miel. La aplicas sobre el rostro y dejas actuar por 15 minutos, para luego enjuagar con agua tibia. Aplícala tres veces a la semana, luego dos veces y luego una.
También puedes hacerte un peeling casero básico. Lo más sencillo es tomar dos cucharaditas de hojuelas de avena y una cucharadita de almendras molidas.
Mezcla en agua tibia hasta que se forme una pasta. Aplícala, deja actuar por 15 minutos y remueve con un pañito mojado en agua tibia.
CONSEJOS ADICIONALES
Es muy probable que también tengas que hacer algo para quitarte las manchas del cutis. Hay una fórmula casera que puede servirte. Simplemente se trata de exprimir un par de limones y aplicarte el jugo en la piel, con un algodón. Déjalo actuar toda la noche y remueve por la mañana. Nunca te expongas al sol mientras llevas encima esta sustancia, pues acentuará las manchas.
Los dermatólogos también recomiendan seguir algunas rutinas de cuidado para mejorar la piel, cuando ha terminado el verano. Son las siguientes: Aplícate protector solar todos los días, incluso si el sol no brilla.
Realiza una completa higiene del cutis en la mañana y en la noche, todos los días.
Aplícate crema humectante al menos dos veces al día.
Consulta con tu dermatólogo para que te indique cuáles son las mejores cremas para tu caso específico.
Realiza una limpieza profunda del cutis cada semana, bien sea con productos caseros o en un centro de estética.
Con estos sencillos trucos tu piel volverá a recuperar la humedad, lozanía y brillo de siempre. Recuerda que la clave es la constancia. De nada sirve que mantengas los cuidados por un par de semanas y luego los dejes de lado.