¿Estás buscando una dieta para adelgazar o mantener tu peso ideal? Olvídate de los regímenes rígidos y las dietas restrictivas: la mejor manera de llevar una alimentación saludable toda la vida (que mantenga tu estado de forma ideal) pasa por tener unos hábitos sencillos y duraderos. ¿Los más fáciles?
Crear un ambiente agradable
Cuando estamos rodeados de alimentos nutritivos, es mucho más fácil elegir alimentos saludables. Si nuestro entorno «predeterminado» está repleto de grandes porciones de comida basura, se vuelve cada vez más difícil comer sano. Si, por otro lado, mantenemos alimentos saludables en la cocina, es más probable que seleccionemos opciones de alimentos más nutritivos. Así que ya sabes: ten siempre en tu heladera verduras y frutas, para empezar.
Concéntrate en lo que puedes agregar a tu alimentación
Comer es placentero y, por lo tanto, debe incluir alimentos que disfrutes y que sean buenos para ti. Considera agregar una fruta o verdura de temporada a tu almuerzo o preparar un plato de pescado para la cena. Prueba un nuevo cereal y haz que tu ensalada sea más interesante agregando diferentes verduras y aderezos.
Estáte presente para tus comidas
Mindfulness es la práctica de centrar la atención en el momento presente. Ya sea que esté cortando verduras o comiendo un bocado, cuando aplicamos la atención plena a la hora de comer, nos sintonizamos con nuestro apetito, prestamos atención a nuestros niveles de hambre y notamos cuándo estamos satisfechos. Siéntate cuando comas, mastica la comida lentamente, corta la comida en trozos pequeños y desconéctate de la tecnología mientras comes.
Córtalo por la mitad
Si bien puede ser difícil eliminar por completo el azúcar, los postres endulzados y los granos refinados, un enfoque más sostenible es tratar de reducir a la mitad la ingesta de estos alimentos. En lugar de prohibir algunas de tus comidas favoritas, practica el control de las porciones.
Sigue el método de la mitad del plato
Trata de llenar la mitad de tu plato de almuerzo y cena con vegetales coloridos. Las verduras no solo aumentan la ingesta de vitaminas, minerales y antioxidantes, sino que también son relativamente bajas en calorías y altas en fibra, lo que crea una sensación de saciedad. Y llenar la mitad de tu plato con verduras es un gran lugar para comenzar.
Cambia la carne roja por plantas
Comer menos carne roja y procesada y más frutas, verduras y legumbres no solo puede ayudarte a perder peso sino también a vivir más tiempo. Son muchos los estudios que vinculan una menor ingesta de carne y de productos animales con una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de sufrir enfermedades